Instrumentos musicales (2): EL TRIÁNGULO

El triángulo está formado por una barra de acero doblada en forma triangular, con un vértice abierto. El sonido se produce al golpearlo con una varilla metálica (a veces de madera). El ejecutante no sostiene directamente el instrumento sino que lo hace mediante un cordel que, atado al vértice superior, sirve para tenerlo suspendido. Es un instrumento muy antiguo, probablemente de origen turco.

Se incorporó a la orquesta sinfónica sobre mediados del siglo XVIII, es ese el momento en que se instauró en Europa el gusto por los instrumentos de origen oriental. Desde entonces ha sido un instrumento habitual en muchas obras de concierto. La primera pieza en hacer al triángulo relevante en una composición fue en el "Concierto para piano nº 1" de Franz Liszt, donde es utilizado como instrumento solista en el tercer movimiento.

El percusionista dispone normalmente de juegos de triángulos de diferentes tamaños y grosores, así como diferentes varillas percutoras de calidades diversas, ya que la intensidad, calidad y color del sonido del triángulo depende de estos factores; por ello es frecuente, sobre todo en la música contemporánea, ver que se utiliza un conjunto de triángulos suspendidos sobre un soporte.

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