Alicia Neel, “una coleccionista de almas”

Cuando hablamos del retrato en el siglo XX no podemos olvidar a una de sus más grandes figuras, la estadounidense Alice Neel (1900-1984). Sí hay algo que caracteriza a Neel es fuerte conciencia social que transmite en sus obras con una franqueza apabullante. Sus pinturas destacan por su profundidad psicológica e intensidad emocional y el uso expresionista de la línea y del color. Esta reconocida retratista, casi desconocida para el gran público, también abarcó otros temas como los paisajes y las naturalezas muertas. 

En sus inicios, su estilo personal y sus convicciones a la hora de pintar generó muchas críticas a su obra ya que no se ajustaba a los cánones de cultura de su época. Estuvo prácticamente desaparecida de las galerías durante los años 50 y gran parte de los 60, pero a finales de esa década se intensificó el interés por Alice Neel, hasta convertirse en un icono feminista.

La sinceridad y la verdad de su pintura ha conseguido que algunos críticos la definan como “una pintora de lo real detrás de lo real” e incluso como “una coleccionista de almas”.

Entrada confeccionada por Rocío Pérez Izquierdo