EL VAPOR Y LA ACADEMIA (27) El vapor y la Academia...
Hay un aforismo clásico que viene a decir que las desgracias personales
son más sentidas por los amigos que los golpes de fortuna. De ahí que
todos los portuenses nos hayamos afectado anímicamente por la pérdida,
esperemos que temporal, del Vapor. La centenaria Academia de Bellas
Artes de Santa Cecilia lo vio nacer, lo vio crecer y lo ha visto
hundirse en el muelle de Cádiz hace apenas dos semanas, por lo que más
allá de que esté considerado un Bien de Interés Cultura (BIC), que lo es
por méritos propios, lo considera un símbolo sentimental de nuestra
ciudad.
Precisamente han sido numerosos los académicos que han sentido y
vivido esta embarcación como algo propio. El poeta José Luis Tejada la
utilizaba como transporte habitual para ir a la Universidad de Cádiz, y
profesores y alumnos de esta institución como Juan Lara y su hijo
Ángel, Luis Ortega o José Sánchez la han llevado a sus lienzos. Rafael
Alberti, ya convertido en eterno, realizó en él su último y definitivo
viaje. Javier Ruibal o J. Argemí también han estado vinculados a la
motonave Adriano III. Nuestra singladura biográfica como Académicos, en
fin, está estrechamente ligada con el Vapor.
Además, al ser un Bien de Interés Cultural, nos acerca a uno
de nuestros objetivos fundamentales: la defensa de los bienes culturales
integrados en el Patrimonio histórico de la ciudad, a los que venimos
defendiendo desde hace años. Recordemos los alegatos de varios
académicos -Diego Ruiz Mata, L. Suárez, E. García Máiquez… - para la
puesta en valor del complejo arqueológico de Doña Blanca, aunque nos
sentimos como predicadores en el desierto, o la recuperación del
patrimonio pictórico de la Prioral, donde se han restaurados varios
cuadros en los últimos años a pesar de los escasos recursos con los que
contamos.
Desde la Academia de Santa Cecilia consideramos que perder un
símbolo tan emblemático de El Puerto de Santa María como el Vapor sería
un empobrecimiento que no nos podemos permitir desde el punto de vista
social, histórico y cultural. Animamos por tanto a todos los socios de
la Academia y a todos los portuenses a que se movilicen para salvar al
Vapor; estarán salvando parte de lo que El Puerto de Santa María es.
Comentarios
Publicar un comentario