«Desde 1850»: Theo Jansen
Aquel día estuvimos conversando
hasta muy tarde, Gustavo y Elisa nos invitaron a una suculenta cena, demasiado
abundante para mis alteraciones digestivas pero fue una velada muy divertida y
esclarecedora. Hablamos mucho, tanto que me es imposible resumir la
conversación, aunque si destacaré una de las partes que seguimos todos con
mucha atención; fue la referida al holandés Theo Jansen, del que también Gustavo nos
proyectó unos vídeos muy sugerentes sobre esas mastodónticas
esculturas andantes del artista. Nos encantaron las explicaciones, a las que
también contribuyó Elisa con sus precisiones y certeros comentarios. Quizás con las siguientes palabras puedan
ustedes hacerse una leve idea de lo que se habló aquella noche.
Theo Jansen comenzó estudios
de física en la Universidad de Delft, estudios que
abandonó para empezar una incierta carrera artística como pintor en los 70. Después
estuvo muy interesado en disciplinas como la aeronáutica, la informática y la
robótica. Construyó una especie de platillo volante que denominó
"UFO" (OVNI), con el que sorprendió ─y
aterrorizó─ a los habitantes de la ciudad de Delft. Posteriormente
fabricó un robot que pintaba graffitis sobre una
pared y demostró su destreza para aplicar sus conocimientos de ingeniería a otros
proyectos. A principio de la década de los ochenta, Jansen se dedicó a crear
programas de simulación algorítimica de vida
artificial. Su pasión por diseñar organismos autónomos a través de software le
conduce ─ya en los noventa─
a realizar su conocida serie de esculturas móviles a las que llamó "Strandbeest" (bestias de la playa), estos proyectos son
que le han dado reconocimiento a nivel internacional.
Theo Jansen recibió el premio especial del jurado en «Ars Electronica 2005».
Como ustedes bien
comprenderán fue del todo inevitable que surgiera la pregunta:
─¿Responden las obras de Theo Jansen a alguno
de los variados estereotipos del arte contemporáneo?
La respuesta de
Gustavo fue rápida y extensa:
─La
consideración como arte de elementos que emergen de un proyecto de ingeniería
ha sido ─y sigue siendo─
muy discutida. Aunque quizás sea fácil aceptarlo sin dificultad basándonos en
consideraciones históricas. De hecho durante el periodo helenístico y también
en toda la Edad Media se entendía el concepto de arte en un sentido muy amplio.
Y en el Renacimiento y parte de la época moderna las diferencias entre las
artes como oficios, o habilidades técnicas, y las artes como bellas artes no estuvo siempre clara. Algunos críticos defienden, e indican,
que arte no es más que un 'hacer'. Estos
argumentos pueden ser suficientes para admitir sin trabas que las realizaciones
de Theo Jansen son arte, un arte de singular fusión con la ingeniería, de igual
forma que nos merecen esta consideración las obras de este tono de Leonardo da
Vinci o realizaciones muy anteriores de verdaderos artistas de la ingeniería
como Herón de Alejandría, Filón de Bizancio y Ctesibio entre otros. El propio Jansen sale al paso de
estas cuestiones diciendo, con cierta sorna, en una entrevista: "La gente quiere etiquetarme como
artista o como ingeniero, pero yo hago lo que hago, no sé lo que es. Puede que
no sea ni artista ni ingeniero, que sólo sea un esquimal".
Creo que fue Aurora
la que preguntó algo sobre cómo relacionar lo sublime con aquellos "Animarus" de la arena. Elisa dijo algunas palabras que
nos parecieron alumbrantes:
─Sobre
el concepto de lo sublime han existido ─y existen─ las más variadas opiniones: Longino, Silvain, Edmund Burke, E. Kant, S. H. Monk
y muchos otros las han expresado a lo largo de la historia de la estética. No
es nada fácil reducir a un común denominador tan diferentes opiniones, pero
quizás es más factible señalar algunos rasgos del sentimiento de lo sublime que
podrían ser admitidos por la mayoría de los pensadores. Indicaremos entre tales
rasgos algunas negaciones: lo sublime se opone a lo vulgar, a lo excesivamente
sutil, a lo simplemente agradable e interesante, a lo meramente irónico o a lo
amable. A diferencia de estos rasgos destaca lo elevado, lo noble, lo
inconmensurable, lo grandioso. Lo sublime es algo que se genera desde lo bello
y lo supera. Intrínseco, irreductible, intangible, es eso que nos envuelve
transporta y encanta, algo sin lo cual la propia belleza no sería tal.
Me marché pensando
que cuando se contemplan las criaturas cinéticas de T. Jansen transitando por
la arena inmediatamente se percibe algo especial, hay magia y misterio en esas
grandes estructuras esqueléticas que se desplazan. Estos entes, mezcla extraña
de pacíficos saurios y arácnidos gigantes, pueden desatar sentimientos
singulares: tensión, ternura, angustia, arrobo, miedo, seducción... Nuestras
miradas de espectador se quedan pegadas, hipnotizadas, por un raro adhesivo estético. ¿Lo sublime?
Ignacio Pérez Blanquer
Académico de Bellas
Artes
Sublime !!
ResponderEliminarPienso que quizás hubiera sido necesario señalar alguna referencia a un detalle curioso: el paisaje romántico (como el de los cuadros de Turner o Friedrich), ya que a menudo, en los lugares donde Theo Jansen hace funcionar sus dispositivos, parece que hay una búsqueda intencionada de paisajes de clara y evidente naturaleza sublime (precisamente como si fueran ambientes románticos). Creo que eso se aprecia muy bien en muchas de las fotografías que reproducen su trabajo.
ResponderEliminarNo sé si tiene que ver o no con el concepto de "lo sublime" pero la obra de Theo Jansen parece que busca una vuelta a los orígenes, al inicio de la creación. Hay cierto grado de misterio que va más allá de lo agradable o placentero que puede ser la obra.
ResponderEliminarEn la pintura romántica, donde son protagonistas, entre otros, Tuner, Friedrich o Füssli, hay una característica esencial es su preferencia por el género fantástico que les permitió ahondar más en las emociones. Siempre hay algo misterioso, místico. De este de este modo alcanzaban la sublimidad.
ResponderEliminarSe pueden ver estos escritos todos a la vez en su orden??
ResponderEliminarPodrá verlos todos, empezando desde el más reciente si pulsa en el siguiente enlace:
ResponderEliminarColección de artículos de arte contemporáneo: «Desde 1850»