ENCUENTROS EN LA ACADEMIA (108)
Finlandia y la
educación
Desde hace décadas Finlandia se nos presenta como modelo de sistema educativo. He oído hablar mucho sobre este tema a políticos de derechas y de izquierdas, psicólogos, padres, expertos y gente que no tiene ni idea. Es un tema importante, casi fundamental para construir una sociedad moderna y con futuro. Pero ¿qué diferencia el sistema finlandés del nuestro? Hace unos años pasé unas semanas en Tikakoski, una pequeña ciudad en el centro del país de los mil lagos. Desde entonces mantengo buena amistad con Tuula, profesora de castellano (y de diez idiomas más) de un centro de Secundaria y con su marido Heiki, profesor de Geografía en la Universidad de Jüvaskila.
No
hay grandes diferencias ni de temarios (prácticamente las mismas asignaturas en
los mismos niveles), ni en horarios (en el cómputo general, las mismas horas y los mismos periodos de
vacaciones, aunque repartidos de forma distinta a lo largo del año a causa del
clima); tampoco en la relación de los chavales con los profesores.
La
primera diferencia FUNDAMENTAL es que en Finlandia tienen el mismo sistema
educativo desde principios del siglo XX y NO SE HA CAMBIADO aunque se hayan alternado muchos gobiernos de signo
muy distinto. La educación NO es tema político. Aquí, en cambio, he perdido la cuenta de las leyes (LODE,
LOGSE, LOE……), decretos, opiniones de consejeros y de inspectores, cambios de temarios…
En
segundo lugar, los maestros y profesores de niveles universitario y no
universitario tienen un status social
idéntico. Piensan que la educación de un alumno comienza a los tres años y que
son igual de importante, o más, los
primeros años a los últimos. Además, la docencia es una profesión que necesita
de una gran vocación, que estudiar
magisterio es una cosa muy seria y por lo tanto se hace una selección
importante para acceder a estos estudios.
Aquí
llega otra diferencia notable: económicamente es una profesión, la docencia,
bien pagada, con numerosas ayudas para el perfeccionamiento, y, sobre todo,
contando con unos medios en las escuelas a siglos luz de los nuestros.
Los
profesores son respetados por todos
porque tienen en sus manos lo más valioso de la sociedad: los niños, el futuro. Respeto que
se adquiere con la profesionalidad y que implica un gran sentido de la
responsabilidad.
Y,
por último, el bilingüismo, tan de moda en estos años, no es sólo una cuestión
educativa. En Finlandia tanto en los cines como en la televisión, las películas en otro idioma no se traducen,
se subtitulan. ¡Se imaginan ustedes si las
horas que pasan nuestros niños delante de la tele estuvieran oyendo hablar
inglés!
No
es sólo cuestión de dinero, que también. Es que aquí, en España, la mayoría
piensa que los docentes somos unos privilegiados por las vacaciones y que nos quejamos por todo.
¡Así nos va!
Carmen Cebrián González
Académica de Santa Cecilia
Es un artículo muy oportuno.
ResponderEliminar¿Cuando nuestra clase política alcanzará un mínimo consenso en este y otros temas?
Enhorabuena.
Enrique Tapias
A los mandatarios no les interesa que la gente se forme bien, y en un país como éste mucho menos. Creo que odian la formación y la cultura por eso intentan siempre ahogarlas. Si apoyan o subvencionan algo de cultura y enseñanza lo hacen en virtud de los votos que puedan conseguir después.
ResponderEliminarSaludos
Artículo muy esclarecedor.
ResponderEliminarMuy buen artículo Carmen.
ResponderEliminarMe ha encantado el post ya que expone de forma clara y rotunda porque nuestro sistema educativo es un absoluto fracaso. Un país que no le da importancia a la cultura está destinado a desaparecer, ya que la sociedad perderá la oportunidad de seguir el curso de la civilización y permanecerá en las manos de dirigentes manipuladores.
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