CINE
Por Jesús Almendros Fernández
Los artistas, desde los mismos
comienzos del cine, han servido de fuente de inspiración para que guionistas,
productores y directores nos hicieran
llegar películas con sus vidas como tema principal de historias no siempre
fieles a la realidad. Naturalmente es
imposible hablar de todas las películas que se han centrado en las biografías
de tantos artistas que de una u otra forma han sido llevados a la pantalla,
pero sí de unos cuantos como Rembrand, Vermeer, Miguel Angel, Van Gogh,
Gauguin, Toulouse-Lautrec, Modigliani, Picasso, Polock, Bacon, Andy Warhol,
Klimt y un largo etc. tan largo que no podemos incluirlos todos en un solo
artículo por eso a esta primera parte, seguirán una segunda y una tercera que
la complementarán. Goya, concretamente,
lo ha sido en diversas ocasiones con mayor ó menor fortuna. En ”La maja desnuda”, película no vista en
España en el momento de su estreno, de Henry Koster, de 1.959. Tony Franciosa, como Goya, pintaba a Ava
Gardner como la maja desnuda en toda su belleza y esplendor. En “Goya en Burdeos”, de 1999, Carlos Saura
nos presentaba a un Goya exiliado y desilusionado, de 82 años de edad,
interpretado por Francisco Rabal, que contaba su trayectoria vital y artística
a su hija Rosario y en la que Maribel Verdú interpretaba a la Duquesa de Alba y
su relación con un Goya joven interpretado por José Coronado.
También vimos a la Maja Desnuda en “Volaverunt”, de Bigas Luna, de 1999, en la
que Penélope Cruz y Aitana Sanchez-Gijón rivalizaban como las mujeres mas
poderosas de la Corte: la reina María Luisa y la duquesa de Alba. Pero ya muchos años antes, en 1942, Benito
Perojo nos había ofrecido “Goyescas”, con Imperio Argentina en un doble papel,
el de la aristócrata y el de la tonadillera, película que sirvió para
mostrarnos una España de Majas y Toreros, que fue precisamente la España en la
que Goya pintó casi todos sus cuadros. De
forma transversal, Goya estaba también presente en “La hora de los valientes”, de 1.998, de
Antonio Mercero, donde Gabino Diego daba su vida por salvar el
autorretrato de Goya existente en el
Museo del Prado en plena guerra Civil Española.
Otra época y otro pintor y
escultor que también fueron reflejados en distintas ocasiones en la pantalla
fueron Miguel Ángel y el Renacimiento, la Roma de los Papas Guerreros, de Julio
II, de Alejandro VI, etc. y de grandes artistas.
“El Tormento y el Éxtasis”, de
Carol Reed, del año 1965, de la que ya les hablaba en el artículo anterior, fue
un gran espectáculo donde Charlton Heston y Rex Harrison ofrecían un recital de
interpretación en los dos papeles principales, Miguel Angel y Julio II.
Y frente a la serenidad del
Renacimiento, el Barroco, pleno de formas tortuosas y violentos claroscuros,
uno de cuyos máximos representantes, el italiano Caravaggio, fue mostrado por
Derek Jarman en una película realizada en el año 1.985, pero que por desgracia,
como suele ocurrir en todas las películas de este director, se preocupaba mas
del aspecto sexual (homosexual) del protagonista que de su capacidad creadora. Con una puesta en escena demasiado
esteticista, como antes había hecho en “Sebastian” y después volvería a hacer
en “Eduardo II” (y en general en todas sus películas), aprovechaba la historia
para hacer un manifiesto gay, causa que defendió toda su vida y por la que se
enfrentó a la sociedad sin miedo ni pudor, siendo uno de los primeros en
hacerlo. Jarman murió en 1994 a causa del sida,
enfermedad que había contraído en 1.986.
Me gustó mucho "El tormento y el éxtasis" una de las mejores películas de la historia del cine en mi opinión.
ResponderEliminarArtículo muy bueno y muy ilustrativo.
ResponderEliminarExcelente y bien documentado artículo, enhorabuena.
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