ENTREVISTA A CARMEN CEBRIÁN GONZÁLEZ. PRESIDENTA DE LA ACADEMIA DE BELLAS ARTES SANTA CECILIA
"La
Academia necesita que se vayan integrando los jóvenes"
Es
la primera mujer que dirige la institución portuense en sus 115 años de
historia. Uno de los próximos proyectos será restaurar un retablo de la Prioral
-Acaba de ser elegida
presidenta de la Academia. Es la primera vez que una mujer ocupa este cargo.
¿Cómo se siente?
-Muy honrada, y a la vez consciente de que he aceptado un gran compromiso. En
los 115 años de historia de la institución, las mujeres han participado de
forma secundaria en la vida de la Academia, sobre todo como profesoras y
alumnas. En estos últimos años varias mujeres hemos ido incorporándonos
progresivamente a distintos puestos de responsabilidad y ahora me cabe a mí el
honor de dirigirla. Además, como bien sabes, los cargos de la junta directiva
son elegidos de forma democrática por los socios, y la presidencia también, por
votación entre los miembros de la junta. Dos elecciones que me dan mucha
confianza.
-Continuar y modernizar. Continuar con la labor que iniciaron los presidentes
que me precedieron, Juan Gómez y Manuel Pico, y todas las personas, que son
muchísimas, que han estado trabajando para conservar para El Puerto su
Academia. Y también creemos que el siglo XXI necesitará que nos adecuemos a
nuevas necesidades. Nos estamos preparando para poder ofrecer lo que nos
demande la sociedad.
-Nos sentimos queridos y respetados. Y no solo por los portuenses, sino por
todas las personas que a lo largo de los años nos visitan y comparten su tiempo
y conocimientos con nosotros. Nuestra página de Facebook es visitada por personas
de todos los continentes. Eso nos da mucha confianza para seguir trabajando.
-¿De qué manera cree que podría abrirse más la institución a la ciudad?
-Espero que a través de la cercanía. Que los jóvenes nos conozcan es
fundamental. En ese sentido el año pasado pusimos en marcha el premio de
investigación histórica Hipólito Sancho para estudiantes de ESO y Bachillerato.
Y hay más ideas para trabajar con estudiantes y con profesores. También
queremos que nuestra revista, Pliegos de la Academia, sea más conocida y se difunda
más.
-¿Cree que el Ayuntamiento presta a la entidad el suficiente apoyo?
-Necesitamos algo más de apoyo, aunque entendemos las dificultades por las que
atraviesa nuestra ciudad.
-Una de las viejas aspiraciones de la Academia es contar con una sede renovada
en el edificio de la calle Pagador, donde ahora buena parte de las
instalaciones las ocupa el Museo. ¿Cree que podrá ser una realidad a corto
plazo?
-Eso esperamos, porque es una antigua promesa aún no cumplida y, sobre todo,
una necesidad evidente. Precisamos un espacio digno para exposiciones y
conferencias que no tenemos ahora, y que podríamos habilitar fácilmente en las
instalaciones que ocupa el Museo.
-Ahora mismo las actividades del verano, los Martes de la Academia. Es un
programa amplio y por lo tanto complejo. Hay que poner de acuerdo a mucha
gente. También tenemos el concurso de pintura, los actos de final de curso con
la exposición de los trabajos de los alumnos, y el concierto de guitarra y
piano. Como ves muchas cosas y poco tiempo para organizarlas, pero los
resultados siempre compensan el esfuerzo que hacemos muchas personas, tanto la
junta directiva, como el Cuerpo de Académicos y los colaboradores.
-Ser académico de Santa Cecilia es un honor para cualquier portuense. ¿Qué próximos nombramientos tienen ya acordados?
-El próximo 3 de julio ingresa como académico de número Gonzalo Díaz Arbolí,
una persona imprescindible para la Academia, secretario del Cuerpo de
Académicos y alma mater de nuestra página de Facebook ;
en septiembre será Luis Muñoz, portuense, prestigioso doctor y profesor de la
Universidad de Salamanca. En 2016 lo harán Hernán Cortés, reconocido como uno
de los mejores pintores actuales de nuestro país y, por último, por ahora,
Manuel Pacheco, historiador, en la actualidad vicepresidente de la Academia.
Nuestro Cuerpo de Académicos crece en cantidad y calidad. Es un orgullo para la
Academia y para El Puerto.
-Uno de los problemas a los que se enfrenta cualquier entidad hoy en día es la financiación. ¿Qué fórmulas se pueden manejar para solventar esta cuestión?
-Es un problema difícil, porque corren malos tiempos. Contamos con el apoyo de
muchas empresas de El Puerto, pero no es suficiente y estamos en contacto con
varias fundaciones para que nos financien actividades concretas. El año pasado
pusimos en marcha el espectáculo Una noche con los clásicos pidiendo por primera vez una
aportación económica a las personas que asistieron para poder seguir con
nuestro programa de restauración y fue un éxito. Estamos barajando la
posibilidad de repetirlo este año.
-Las clases de diferentes materias relacionadas con las artes son una pieza fundamental de esta institución. ¿Se va a potenciar esta línea de trabajo?
-Por supuesto. No creo que nadie entienda la Academia sin las clases de dibujo,
pintura o música. Hace poco conocí a una señora, alumna de modelado, que viene
desde Sevilla exclusivamente para las clases y vuelve por la noche. ¿No te
parece que es para estar orgullosa? Muchos de los buenos pintores que tenemos
en El Puerto han comenzado a amar la pintura en nuestras aulas y todos
recuerdan con cariño a la Academia. Me gusta escuchar los pianos y las
guitarras mientras trabajamos. Y también estamos abiertos a nuevos proyectos.
-Sí, y muy ambicioso. Pero vamos a necesitar financiación. Queremos restaurar
uno de los retablos de la Iglesia Mayor.
-Está usted acompañada de un amplio equipo en esta andadura. ¿Qué destacaría del mismo?
-Que hemos combinado experiencia y juventud. Y creo que es una mezcla que
funciona. Necesitamos tanto los conocimientos de las personas que llevan muchos
años en la institución, como las ideas nuevas y frescas de los más jóvenes. La
Academia necesita que se vayan integrando las nuevas generaciones.
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