ENCUENTROS EN LA ACADEMIA (266)
MONUMENTO A UN MEDICO
Monumento al Dr. Federico Rubio en el Parque del Oeste, Madrid |
He leído en
la prensa la intención de realizar un monumento a un médico y me ha sorprendido
que el homenajeado no sea el insigne portuense Dr. Federico Rubio y Galy,
cirujano de reconocido prestigio mundial que tiene un monumento en Madrid en el
Parque del Oeste, y no en su ciudad natal. La propuesta lleva consigo además su
nombramiento como hijo adoptivo de la ciudad, se trata del médico Daniel Ortega,
que debió de ejercer la profesión en nuestra ciudad unos diez años, tiempo
superado por otros compañeros de profesión como los Dres. Botello, padre e
hijo; Muñoz-Seca Padre e hijo, Almorza, Jaime San Narciso, Viseras y un largo
etc., que dejaron una notable impronta en la población portuense.
Por ello
creo conveniente recordar a nuestro paisano el Dr. Rubio que fue un avanzado de
su época, como recoge amplia y documentadamente Luis Suarez Ávila en el prólogo
de su libro Memorias (fragmentos), y
del que espigo algunos datos para un mejor conocimiento de sus paisanos. Como
médico, fue Académico de la Real de Medicina de Madrid, profesor honorario del
Real Colegio de Cirujanos de Londres, Director-fundador de la Revista
Iberoamericana de Ciencias Médicas, recibió las grandes cruces de Alfonso XII y
del Cristo de Portugal, y la Reina Regente, María Cristina le ofreció el título
de Marqués del Puerto de Santa María que rehusó cortésmente fiel a sus ideas
políticas republicanas.
Vista general del Instituto Rubio |
Como
cirujano fue el primero en el mundo que extirpó un riñón y el primero en España
en practicar la ovariotomía y la extirpación de la matriz. y fundó en 1895 el
Instituto Rubio que estuvo funcionando hasta la guerra civil destruido en un
bombardeo y con antelación había fundado la Escuela Práctica de Enfermeras de
Santa Isabel de Hungría. Como político fue Senador y Diputado a Cortes y también
embajador de España en Londres.
Recordemos
además las dificultades económicas que padeció su familia por el talante
liberal inquebrantable que sostuvo su padre durante el periodo absolutista. Lo
que le llevo a tener que costearse sus estudios de Medicina dando clase de
esgrima en el colegio gaditano de San Felipe Neri.
Enrique García Máiquez
Académico de Santa
Cecilia
De acuerdo totalmente y a ver, si de paso, se quita alguno de los que hay por ahí de unos cuantos chiquilicuatres que los turistas se quedan mirándolos con cara de cachondeo.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con la propuesta y con el planteamiento
ResponderEliminarSe echa de menos que la Academia no se ocupe del tema de las fundaciones del Puerto: la de J.L.Tejada, la de Muñoz-Seca y las otras tres. Estas instituciones deberían tener un peso cultural en la ciudad que desgraciadamente no tienen. Posiblemente la Academia podría hacer algo para ponerlas en ponerlas en su lugar y darles el lustre que debieran tener. Igual habría que fomentar una fundación Federico Rubio.
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