CINE (“MÚLTIPLE”, de M. Night Shyamalan)
M. Night Shyamalan, saltó a la fama mundial con
su película “El Sexto Sentido”. Posteriormente confirmó su gran talento en
otras películas como “Señales” o “El Bosque”, pero además de estas películas,
realizó otras que hacían temer que hubiera dejado de ser aquel director de cine
de terror y misterio en el que tantas esperanzas se habían depositado. Siempre
parecía tener que demostrar su talento artístico porque cuantas más caras eran
las producciones que hacía, mas parecía que sus éxitos esporádicos eran fruto
de una moda o del momento, por eso cuando en 2015, realizó “La Visita”, después
de un largo silencio, todo el mundo creyó que volvía a ser aquel director de
referencia de los años 90.
Ahora nos ofrece “Múltiple”, con James
McAvoy como
protagonista acompañado de Anya
Taylor Joy y Betty
Buckley entre otros y todo parece indicar que el mejor Shyamalan ha vuelto.
La primera intención del director fue
contratar a Joaquin Phoenix para protagonista de la película pero al no poder
aceptar este, pensó en James McAvoy y el resultado no pudo ser mejor.
Encarnar a 23 personajes
distintos, sin maquillaje ni vestuario que los distinga, pasando de uno a otro
en el mismo plano, es tarea que solo un actor en estado de gracia es capaz de
llevar a cabo.
Uno de esos personajes, Kevin, le ha demostrado a su psiquiatra, la Dra.
Fletcher (Betty Buckley), que posee 23 personalidades diferentes, (un niño
pequeño, un joven normal, una bestia, etc.), sin embargo, aun queda una por
aparecer y parece ser que esta es la que domina a todas las demás.
Kevin es obligado (por otra de
sus personalidades), a raptar a tres chicas adolescentes de las cuales una, Casey
(Anya Taylor Joy), es una joven inadaptada socialmente, como podemos ver
en la primera imagen de la película sin necesidad de que el director lo resalte
de forma especial, la cual, a pesar de estar secuestrada y en poder de Kevin,
mostrará cierta simpatía hacia él o quizá, admiración.
Kevin y Casey son dos de los tres
puntos de vistas que triangulan la narración.
El tercero es el de la doctora Fletcher (Betty Buckley), que aparece
esporádicamente y que, en un momento dado, nos descubre la clave de la historia.
La película es muy estimable y
consigue mantener en tensión al espectador, porque, sin que ocurra nada
especialmente grave ni truculento, en cada momento el espectador piensa que
algo terrible va a ocurrir en la vida de estos dos personajes. Historia de un
hombre y de una joven que buscan dejar atrás los traumas vividos por cada uno
de ellos en el pasado. Eso es lo que tan
magistralmente dominaba Alfred Hitchcock, el “suspense” y de donde bebe Shyamalan.
Como en todas las películas de
este director, prevalece la imagen sobre el guión, parece estar más capacitado
para contarnos lo que ocurre a través de las imágenes que de los diálogos, si bien
presenta una construcción suficientemente elaborada para trabajar diferentes
puntos de vista a través de miradas y por tanto, para hacer que el espectador
cuestiones la suya propia, pero, a pesar de ello, ciertamente en la película se echan en falta diálogos o los que tiene no están a la altura
del planteamiento visual que es muy superior.
Con pocos personajes y una historia sencilla (por increíble que pueda
parecer), pero que va sorprendiéndonos según avanza la película, haciéndose más
sutil y compleja, siempre dentro de unos escenarios reducidos, incluso
claustrofóbicos, “Múltiple” mantiene la atención del espectador y consigue que
esté en tensión hasta el final de la película.
Múltiple, de nuevo con la Blumhouse,
continúa, y mejora, lo emprendido con La visita, si bien estamos
ante dos películas bien diferentes pero que, en ambos casos, muestran a un
Shyamalan regresando a esos contornos en los que se maneja bien:
Porque Shyamalan es un director con una mirada visual de gran
potencia, capaz de jugar con el espacio escaso de una habitación para
definir a los personajes, para lograr que sus miradas y sus gestos sean parte
de la narración y marcar su devenir, para ir conformando un relato asentando en
las imágenes, en la atmósfera que, desde el arranque, va creando. Múltiple comienza
sin preámbulos, abriendo la película con una secuencia magnífica, la del
secuestro, que define, en gran medida, a los dos personajes principales,
Kevin (James McAvoy) y Taylor-Joy). El primero, un hombre que manifiesta más de
una veintena de personalidades; la segunda, Luego, por supuesto, podríamos
añadir los diferentes puntos de vista de algunas de las personalidades de
Kevin, que, a la larga, son las que imponen la evolución del relato. Al fin
y al cabo, entre otros temas, Múltiple es una película sobre
la identidad, sobre su construcción-, y no
solo la de Kevin.
Así, Múltiple comienza como una película de secuestros,
para ir derivando en una suerte de ‘home invasión’, aunque no al pie de la
letra, con algunos elementos de drama con psicólogo de por medio y
acabar siendo una película de terror, en un juego narrativo casi imperceptible, muy
bien integrado por Shyamalan, que tiene como uno de sus objetivos mostrar como
lo (el) fantástico se manifiesta en la realidad, algo presente en toda su obra,
y que en este caso va surgiendo bajo la. En el caso de Kevin mediante la creación
de una serie de personalidades que, en su mente, crean un relato por sí mismos,
tanto que se producen unos conflictos que llevarán a que, finalmente, ese
elemento fantástico haga su aparición. Y cuando la película parecía
haber llegado a su fin, entonces, aparece ese giro que algunos no pueden
disociar del cine de Shyamalan y que tiene en este caso una más que
interesante relación con otro título de la filmografía del director. Entonces,
el discurso sobre lo fantástico como elemento integrado en lo que conocemos
como realidad, toma un sentido diferente, y lo desarrollado por Shyamalan a lo
largo de Múltiple asoma con una fuerza muy diferente. Porque
no se trata de una sorpresa sin más. Es, de alguna manera, una forma
por parte de Shyamalan de mostrar que sigue ahí, que sus ideas, a pesar de
todo, no se evaporaron. También, para mostrar que desde la mente, de sus
manipulación, el hombre puede transformarse en algo distinto aunque su aspecto,
en apariencia, siga siendo el mismo. En definitiva, para que mediante la
manipulación del cuerpo por la mente, el hombre devenga en el elemento
fantástico.
Lo mejor: McAvoy consigue
que su personaje no caiga en el ridículo y entrega una muy buena
interpretación. La dirección de Shyamalan, con algunos momentos que se encuentran
entre lo mejor de su carrera.
Lo peor: Algunos pasajes
que ralentizan el ritmo de la película, sobre todo en lo relacionado con la
terapia con la doctora, que aunque con sentido dentro del relato, ocasionan que
la película decaiga en determinados momentos.
Los asistentes al Fantastic Fest de Austin ya han
podido disfrutar de Múltiple, la nueva película de M. Night Shyamalan y
parece que el director sigue recibiendo grandes críticas después de La
visita. El filme fue proyectado por sorpresa y, a juzgar por los 'tweets'
recogidos por CinemaBlend, ha provocado reacciones
inesperadas entre los espectadores. Todas ellas positivas.
"Intenta que nadie te 'spoilee' el último minuto
de Múltiple. Las reacciones del público no tienen precio",
escribe el usuario Trace Thurman. Este es sólo uno de los muchos comentarios
que se refieren al final de la película como algo totalmente sorprendente.
"Thriller sólido. Gran trabajo de Ana Taylor Joy y McAvoy. Gran giro al
final", escribe Jon Partridge.
Shyamalan ya sabe lo que es impactar al público con un
giro de guion inesperado. Además del famoso final de El sexto
sentido, el director sorprendió a todos con la sorpresa de El
Bosque o la
reciente La visita. De hecho, hay quien asegura que Múltiple está
a la altura de sus mejores películas. ScreenCrush titula su
crítica como "El mejor filme de M. Night Shyamalan en años es un
sorprendente y agudo thriller", el usuario de Twitter Ed Travis
asegura que el presupuesto limitado favorece la calidad y lightscameraaustin también
afirma que esta película es lo mejor del cineasta desde Señales.
James
McAvoy protagoniza
esta historia que se centra en Kevin, un hombre con 23 personalidades
diferentes que secuestra a tres adolescentes. Estas irán descubriendo poco a
poco sus manías y, cómo no, las de sus diferentes identidades.
Comentarios
Publicar un comentario