ENCUENTROS EN LA ACADEMIA (378). Viejos en el cine
VIEJOS EN EL CINE
Acaba
de estrenarse en España la última película de Clint Eastwood, dirigida y
protagonizada por él tenemos la suerte de tenerla
actualmente en nuestros multicines. Lo
primero que llama la atención es el aspecto físico del actor (y director) al
que habíamos visto en tantas producciones de cine del Oeste y todos recordamos
en los “Spaghetti
western” rodados en España e Italia.
Lejos queda aquellas películas y lejos queda la figura de aquel apuesto
actor, serio y duro, pero capaz de enamorar a cualquier mujer con su
sensibilidad y ternura. Ahora tiene 88 años (5 menos que Woody Alen), pero que
igual que este, conserva una increíble actividad creativa.
Es curiosa
la insistencia con que el cine se ha fijado en hombres mayores (en mujeres
también, pero menos), hombres en el último tramo de sus vidas, dispuestos a
corregir los errores cometidos en su juventud y madurez. Lo vemos en esta película de Clint Eastwood,
pero también en otras como “El Cochecito”, de Marco Ferreri (1969) con el inolvidable
Pepe Isbert, (“Tomates verdes fritos” de Jon Avnes (1992), “Cocoon”, de Ron
Howart (1985), “El Crepúsculo de los dioses”, de Willy Wilder (1950), Una
Historia Verdadera”, de David Linch (1999), “Nebraska”, de Alexander Payne
(2013) o “Amor”, de Michael Heneke (2012).
Clint
Easwood en la película es un viejo, no un hombre mayor de esa etapa de la vida
que empieza alrededor de los sesenta años y que duras mas o menos hasta los
ochenta, aunque algunos la prolongan aún mas antes de entrar en esa otra etapa
en la que uno es ya viejo, sin paliativos.
Pero a pesar de todo conserva una lucidez envidiable. Ha cometido
errores, pero ya es capaz de admitirlo y asumir sus consecuencias. Es un hombre
en toda la extensión de la palabra. Ya no le da miedo el tiempo ni la edad, eso
ya lo ha superado, ya ha traspasado esa última línea roja. Ahora solo quiere
enmendar en lo posible sus errores. Durante toda su vida, lo principal para él
fue el trabajo, pero ahora ha llegado el tiempo de reconocer que se equivocó, que
no tenía que haber antepuesto eso a la familia, a su mujer y a su hija. Ahora frente a ellas y su nieta hace examen
de conciencia y trata de rectificar admitiendo y asumiendo sus errores con
valentía y sin pretenderlo, consigue el perdón de las mujeres de su vida y se
dispone a transitar despacio pero seguro de si mismo, hacia el final de su
vida.
La actuación
de Clint Easwood es portentosa y traspasa la pantalla haciéndonos ver que su
figura envejecida no le priva de su carácter, de su porte, de su carisma.
Distinto es el caso del Pepe Isbert de “El Cochecito”. En este caso el pobre hombre padece demencia senil que le lleva a acabar con toda su familia para poder escaparse de casa como un muchacho de catorce años.
Distinto es el caso del Pepe Isbert de “El Cochecito”. En este caso el pobre hombre padece demencia senil que le lleva a acabar con toda su familia para poder escaparse de casa como un muchacho de catorce años.
En el caso
de “Una historia verdadera”, un achacoso anciano que vive con una hija
discapacitada, recibe la noticia de que su hermano, con el que está enemistado
desde hace diez años, ha sufrido un infarto y a pesar de su estado de salud,
decide ir a verlo a Wisconsin. Para ello tendrá que recorrer unos 500 kilómetros
y lo hace en el único medio de transporte del que dispone: una máquina
corta césped.
En “Nebraska”, a un anciano con síntomas de demencia, le
comunican por correo que ha ganado un premio. Cree que se ha hecho rico y
obliga a su receloso hijo a emprender un viaje para ir a cobrarlo. Poco a poco,
la relación entre ambos, rota durante años por el alcoholismo, tomará un cariz
distinto para sorpresa de la madre y de su hermano.
Y en el caso de “Amor”, dos ancianos de ochenta años, profesores
de música clásica jubilados que viven en París, verán puesto a prueba el amor
que les ha unido durante tantos años, cando su hija, que también se dedica
a la música y que vive en Londres con su marido, sufre un infarto que le
paraliza un costado.
Distinto es el caso de “Cocoon” en la que un grupo de ancianos
que viven en una residencia, descubren la fuente de la eterna juventud. El
único problema es que el lugar mágico pertenece a un grupo de extraterrestres,
y desconocen si sus intenciones son amigables. Un espléndido reparto y cierta
dosis de sentimentalismo hicieron de este drama fantástico un gran éxito de
taquilla.
Así podríamos seguir enumerando muchísimas otras películas con viejos como protagonistas, pero creo que con las reseñadas podemos hacernos una idea de como ha reflejado el cine a los viejos en la pantalla.
Así podríamos seguir enumerando muchísimas otras películas con viejos como protagonistas, pero creo que con las reseñadas podemos hacernos una idea de como ha reflejado el cine a los viejos en la pantalla.
Jesús Almendros
Fernández
Comentarios
Publicar un comentario