EL MUNDO DE LA MÚSICA. Introducción (y IV)
Rabar. Teoría de Al-Farabi. Pulsar para ampliar |
En el año 755, se
estableció en Córdoba un califato independiente; desde esa fecha, la España
islámica, más concretamente Córdoba, la capital del califato, se convirtió en
un importante centro musical que irradió su influencia a una gran parte de Europa. Mientras que la música europea conocía, a
través de san Agustín, sólo algunos conceptos de la teoría griega, los árabes
tenían tratados enteros a su disposición. Sus teóricos y estudiosos escribían
métodos propios, ya en el siglo
VIII, antes de que en Europa hubiese algo parecido.Al-Kindi escribió <<El
tratado relativo al conocimiento interior
de melodías>>, cuyo manuscrito se encuentra en el Museo Británico,
es el tratado más antiguo que existe sobre la teoría árabe de la música, se
deriva, principalmente, de la teoría griega, e incluye un sistema de notación
fonética.
La España
islámica fue importante tanto por sus propios logros musicales, como por su
influencia sobre una gran parte de Europa. El islam fue la principal fuerza
motora entre Bizancio y el Renacimiento europeo. Europa aceptó del islam varios
instrumentos, de los que sólo el laúd
ha sobrevivido. El Laúd español
procede del árabe al’ud, cuyo mástil disponía de trastes y se afinaba según la escala
pitagórica. El rebec –rabel- principal instrumento de cuerda en
Europa, antes de la aparición de la viola, descendía directamente del rabar árabe. Con este instrumento
apareció el arco y se conservó, en su forma de arco de cazador, hasta el siglo
XV.
Al-Farabi, uno de
los teóricos helenísticos del islam, - filósofo y músico de origen turco y
afincado en Córdoba - escribió los
tratados << De Scientiis y De Ortu
Scintiarum >> y <<El gran
libro de la Música>>, que traducidos del árabe al latín, se convirtieron en libros de texto en las
instituciones educativas europeas. En muchas de ellas, la música formaba parte
de las ciencias matemáticas. La facultad de música más antigua de las
universidades occidentales se fundó en el siglo XIII, precisamente, en la
universidad de Salamanca.
En uno de los
libros de Al-Farabi, hay un capítulo muy importante acerca de la teoría de la música, del teórico y
célebre médico Ibn Sina – Avicena – que
describe un rasgo melódico al que no se había aludido anteriormente: la
pulsación de las octavas, quinta y cuarta, simultáneamente con la melodía, a la
que él denominaba “tarkib” –
literalmente “organum”- pero que no
tiene nada que ver con el órgano medieval europeo. Dicho capítulo resume todos
los conocimientos científicos y filosóficos de los países islámicos hasta su
tiempo.
Después de
Al-Farabi, la música en España jamás pudo compararse con la de los primeros
tiempos islámicos, pero no tardó mucho en comenzar su declive. Sólo en Granada,
bajo el poder de los soberanos nazaríes, el antiguo esplendor de la música
islámica resurgió con los cantores de la corte granadina.
La teoría griega
sigue teniendo importancia en la época de los últimos califas, pero en el siglo
XII aparece una nueva escuela de teóricos, creada por Safí al-Din << los sistematistas>>
que se preocupaban mucho de los problemas de entonación en la afinación y en la
pulsación del laúd. Su obra <<El
libro de los Modos Musicales>> ha sido citada por casi todos los teóricos
que han existido posteriormente.
Los elementos
materiales de la música son: sonido, tiempo e intensidad.
-
Sonido.- Los sonidos se ordenan, unos sobre otros,
por grados de tono o semitono. La distancia entre un
sonido y otro se llama intervalo. Los intervalos se designan por el número que expresa los grados que
contiene, y se miden por medio de los tonos
y semitonos.
-
Tiempo.- Considera la duración de los sonidos y la
medida sistemática de la duración o
compás. En la misma proporción y mismo sistema que el sonido, se mide también
el tiempo de silencio.
-
Intensidad.- la cantidad, fuerza, articulación y calidad
del sonido son elementos esenciales de la música.
Por su intensidad el sonido puede ser:
fuerte, medio fuerte y suave.
Por su cantidad se denominan: grandes o llenos, y pequeños.
Por su articulación: líquidos, picados, stacatos, martillados,
pesados, etc. Por su calidad: claros
y obscuros, dulces y ásperos, estridentes o redondos, etc.
Academia Santa Cecilia
NOTA:
El artículo de hoy, es el último de los cuatro de introducción
dedicados al “Mundo de la Música”, tema apasionante y apasionado que ha dado
origen a numerosas investigaciones y publicaciones.
En él mostramos la importancia e influencia que
significó, no solo para la España islámica, sino también, para gran parte de
Europa: la teoría de la música y los instrumentos musicales, -que han llegado
en uso prácticamente hasta nuestros días; en el Magreb, todavía hoy, se sostiene
la viola de igual manera que en el esplendor del califato de Córdoba,
obteniendo un considerable aumento de la intensidad del sonido-. Fue
a partir de entonces cuando la música logró entrar en la Universidad como parte
de las ciencias matemáticas.
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