PINTURAS MURALES EN EL PUERTO

Parece que el patrimonio artístico sigue el inexorable ciclo de la vida: nacimiento, crecimiento, declive y muerte. Llevamos años viendo como nuestras riquezas monumentales se van deteriorando y parece que no hay fuerza capaz de contener esas mermas que van sufriendo al paso del tiempo, cierto también es, que quizás debamos emplearnos con más vigor y energía para evitar el menoscabo.

Sin embargo, a pesar de todo, también aparecen nuevos elementos que vienen a añadirse a nuestra riqueza patrimonial. Deseamos referirnos concretamente a las grandes pinturas murales que se están realizando en el puerto deportivo, en Puerto Sherry. No nos ha costado mucho reconocer al autor de la obra, su inconfundible estilo le delata: José Manuel Paredes. Como tales murales, estimamos que son excelentes; y desde luego creemos que vienen a enriquecer el acervo cultural de El Puerto. 

La pintura mural es aquella obra de arte que se integra en los espacios arquitectónicos; se encuentra, por tanto, profundamente vinculada a los muros de la arquitectura sobre los que se asienta. En parte por sus dimensiones y en parte por su situación dentro del espacio arquitectónico, el arte mural es también un medio de comunicación o de transmisión sociocultural. Muy probablemente el comienzo de la pintura mural fue la iconografía de las pinturas rupestres. Luego el arte mural apareció en las ciudades antiguas, en sus plazas, templos, viviendas y tumbas; ilustrando escenas de la vida cotidiana y del universo religioso. Durante la Edad Media se generalizó la pintura mural en los templos y mansiones, en donde podemos ver escenas con figuras y paisajes u ornamentos en las paredes, o en las bóvedas del techo para adornar una habitación. La pintura mural llenaba paredes enteras y techos de bóvedas del interior de los templos religiosos, así como de los castillos feudales.

 

Les recomendamos una visita al puerto deportivo para que puedan disfrutar de esta alegre y colorista obra pictórica mural.