DE NUESTROS ACADÉMICOS
Pedro Salvatierra al piano
Anoche fue investido académico Pedro Salvatierra. A la enorme satisfacción que este hecho me ha producido por la categoría artística -qué maravilla escucharlo al piano- y humana -qué tremenda calidez-, se une el hecho de que su sola presencia me evoca episodios muy queridos del pasado.
Que esta entrada sea un homenaje múltiple recordando la estrofa final de un poema de Gerardo Diego que me sirve muy bien para recoger lo que fue el solemne, espléndido acto de anoche.
LOS ASTROS CIEGOS
Son los astros que suenan
las músicas nocturnas.
Los que huelen
las esencias nocturnas.
Los que besan
los éxtasis nocturnos...
Aquella noche
fosforecían todos. ¡Divinos
fuegos artificiales!
Vaya con esta entrada mi profunda admiración por los voluntarios, ese grupito de personas cultas y generosas, de la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia, con Gonzalo Díaz Arbolí, secretario del Cuerpo de Académicos, a la cabeza.
Tomado del blog "delibrosygentes" de nuestra académica, Inmaculada Moreno.
El acto estuvo muy bien, pero el sonido fue espantoso, la distribución de columnas era inhumana y la calidad del sonido dejaba mucho que desear, creo que estos temas deben cuidarse mucho y más hoy día.
ResponderEliminarBravo, Pedro, sigues siendo tan genial como siempre. Recuerdo tu emotiva interpretación de Aida en la proclamación de dignidades del curso 68-69 en los jesuitas y tu incomparable interpretación de los nocturnos de Chopin entre amigos. Hace siglos que no te veo, pero saber que sigues así me hace feliz. Un abrazo.
ResponderEliminarA pesar de la megafonía y las deficiencias técnicas del piano que Pedro supo subsanar con su arte, fué un acto único y mágico de los que dejan su impronta en la memoria y el tiempo.
ResponderEliminarQué maravilla de vóz la de esta niña a pesar de que no funcionó el microfono, fué espectacular y emotivo...
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