ENCUENTROS EN LA ACADEMIA (7)
Hoy nos ha tocado a nosotros colaborar en el "Diario de Cádiz" y escribir el artículo correspondiente a esta semana para la sección "Encuentros en la Academia". Hemos querido enfocar la idea de la necesidad de tener una visión estratégica; visión clara y simple, que nos permita mirar al futuro con seguridad y seguir aportando elementos valiosos a la sociedad.
La visión estratégica y la Academia
AL igual que toda la sociedad, la Academia de Bellas Artes Santa
Cecilia está pasando de lo viejo a lo nuevo, y estamos en ese trayecto.
Atrapados entre dos siglos -dos eras bien diferenciadas- experimentamos
las lógicas turbulencias. Sin embargo, entre el a veces duro e incierto
presente, la acomodación a las realidades del mundo actual se va
realizando indefectiblemente.
Estamos evolucionando, la reestructuración ha empezado y se
está, poco a poco, modificando la vida interna y externa de la venerable
institución. Es evidente que los 111 años de existencia conllevan la
exigencia de examinar, y realizar, una serie de adaptaciones críticas
con toda la prudencia que sea necesaria para garantizar que los pasos
sean firmes y seguros. Alguien dijo, y con razón, que la manera más segura de adivinar el futuro era comprender el presente. Esa es nuestra premisa y resultado de nuestro análisis. Estamos pasando de una sociedad estricta, de alternativas mutuamente excluyentes a una sociedad de opciones múltiples. Ya no es posible operar dentro de un sistema aislado limitado al ámbito territorial de un municipio o de una provincia. Estamos ya plenamente inmersos en una sociedad fundamentada en la creación y distribución de información. Las nuevas tecnologías son una exigencia y estamos abandonando nuestra dependencia de unas estructuras entumecidas a favor de redes de carácter más flexible.
En el transcurso de los años mencionados no cabe duda que la situación ha cambiado y es imprescindible repensar el sistema. ¿Replantear la institución? Muy probablemente tenga que ser así, porque cuando la situación está en cambio permanente -como sucede en el mundo actual- el proceso de replanteamiento debe ser un proceso continuo y abordado con tenacidad.
Nos parece muy oportuno citar las palabras que hace más de un siglo -en su última visita a El Puerto, ya anciano- pronunció el insigne y célebre médico portuense Dr. Federico Rubio y Galy, y que ellas nos sirvieran de faro iluminador: «[...] que de ellos mismos depende su porvenir y poner remedio a sus males; que por medio del trabajo aplicado con inteligencia y perseverancia pueden llegar a abrirse camino y crearse bienestar...» La realidad presente impone delinear con exactitud el objetivo y tener una imagen clara de lo que se quiere lograr, y esta debe ser una visión muy compartida y debe ser la visión estratégica que organiza y nos informa de cada paso que se dé hacia la meta.
Hemos irrumpido en Internet y en las redes sociales pero aún nos falta afinar y precisar esa visión estratégica que de forma clara, sintética y rotunda diga: "queremos llegar… a la luna".
Lo difícil será encontrar esa visión estratégica. Que haya suerte.
ResponderEliminarEnhorabuena por la actitud que veo en la academia de adaptarse a los tiempos.
ResponderEliminarHacen falta actitudes mas entregadas a las artes plasticas de vanguardia y al arte contemporaneo y menos fervor por el arte fosil,con todos mis respetos.
ResponderEliminarImagino que eso de "arte fósil" (con respetos o no) no se referirá a obras como el "Discóbolo" de Mirón, "Las Meninas" de Velázquez o a "La Trinidad" del Greco, y a otras miles. Desgraciadamente todavía hay gente que cree que poner cuatro rayas en un lienzo con mala mezcla de colores y después decir que se trata de una obra vanguardista, ya convierte cualquier bodrio infumable en obra de arte.
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