Anécdotas del mundo del arte (5)
La anécdota de hoy tiene como protagonistas a dos genios de la música como son Wolfgang Amadeus Mozart y Franz Joseph Haydn, que eran grandes amigos y se profesaban mutua admiración.
En una ocasión, el vivaracho Mozart tuvo la ocurrencia de gastar una broma a Haydn y le entregó una partitura retándolo a que no era capaz de interpretarla. Haydn aceptó gustoso el reto, convencido de su capacidad y así empezó a tocar sin aparente dificultad. En un momento dado, la música del piano paró. Mozart observaba como su amigo era incapaz de seguir. Finalmente, Haydn le dijo «has escrito una nota que es imposible de tocar puesto que me faltan dedos». Esa nota estaba en la mitad del teclado del piano y él tenía sus manos en los extremos del mismo. Mozart sonrió, se colocó al piano y empezó a tocar desde el principio. Cuando llegó a la nota “imposible” agachó la cabeza y ¡la tocó con la nariz! La cara de sorpresa -y admiración- de Haydn tenía que ser tremenda, ya que le dijo a su amigo «verdaderamente tocáis con toda el alma, pero también con todo el cuerpo».
En una ocasión, el vivaracho Mozart tuvo la ocurrencia de gastar una broma a Haydn y le entregó una partitura retándolo a que no era capaz de interpretarla. Haydn aceptó gustoso el reto, convencido de su capacidad y así empezó a tocar sin aparente dificultad. En un momento dado, la música del piano paró. Mozart observaba como su amigo era incapaz de seguir. Finalmente, Haydn le dijo «has escrito una nota que es imposible de tocar puesto que me faltan dedos». Esa nota estaba en la mitad del teclado del piano y él tenía sus manos en los extremos del mismo. Mozart sonrió, se colocó al piano y empezó a tocar desde el principio. Cuando llegó a la nota “imposible” agachó la cabeza y ¡la tocó con la nariz! La cara de sorpresa -y admiración- de Haydn tenía que ser tremenda, ya que le dijo a su amigo «verdaderamente tocáis con toda el alma, pero también con todo el cuerpo».
Comentarios
Publicar un comentario