Una pandilla de virus
Tengo aposentada, desde hace días, en mis pulmones una maléfica horda de virus. Ha venido acompañada de un amplia coreografía de fiebres y otras mil molestias. Llegar a una tecla del ordenador era una aventura, y buscar algo en una 'carpeta', ¡ay! ¡Buscar algo en una 'carpeta'! Eso era como intentar caminar sobre un fino alambre en las alturas. Las ideas se me esfumaron desde entonces, mi cabeza parecía un cuadro de Wassyly Kandinsky.
Aunque sin esa musicalidad que subyace en ellos.
Imaginaba que los virus eran como esas deidades -autenticas joyas del arte tibetano- llamadas Chakrasamvara, que me pinchaban con sus múltiples brazos.
A veces, mi alrededor estaba poblado de imágenes de desvaríos y pinturas extrañas con las que un patán -de cuyo nombre no quiero acordarme- había alterado mi vista y mi cerebro alguna vez.
Además, para colmo, se me ha estropeado un bonito viaje de varios días que tenía previsto a Extremadura. Aún no estoy para tirar cohetes pero, ¿qué le vamos a hacer?... ¡Paciencia y cuidados!
Saludos
Saludos
Sería muy bueno que de las enfermedades y dolencias se pudiese hablar siempre en términos de arte. Muy original y divertida entrada. Saludos.
ResponderEliminarCuando un "artista" se pone malito y entra en ese mundo ficticio de los 38º, los demás mortales participamos de ese viaje. Y en este caso ha resultado especialmente instructivo. Magnífico recorrido escrito con mucha sabiduría y gracejo. Me ha encantado.
ResponderEliminarLa cosa del arte tiene que ser alegre y no rancia, así se puede aprender hasta qué es "chamkavara" de esos. Un saludo y ánimo.
ResponderEliminar¡Se te ocurre cada cosa!
ResponderEliminarEstos son algunos de los comentarios que he podido recopilar de los que se han hecho en distintos muros de "Facebook":
ResponderEliminar-Esto es arte explicando una enfermedad. Me ha encantado al leerlo por eso lo comparto y lo pongo en mi muro. (L.M.)
-Después de recorrer esa deliciosa "galería" de virus, dan ganas de caer bajo sus garras. Sobre todo, al atardecer, cuando la subida de la fiebre te introducía en el agitado mundo de Kandinsky. Pues disfruta el momento, que la salud, plétorica de sensaciones corporales, es parca en sensaciones extrasensoriales. (G. N-V.)
-Ni un hatajo de virus pueden con la creatividad. (R.P.I.)
-Jajajaja pero sí con un viaje. Txsssss (L.M.)
-¡Fantástico! (C.G.)
-Me ha encantado. Espero que se recupere del ataque de esos virus. (S.M.M.)
-Yo también lo espero. (L.M.)
-A esto se le llama explicar con ARTE una enfermedad, ¿no? (O.G.)
-Jajajaja. Me ha parecido un 'post' muy divertido e ilustrativo. ¡Qué te mejores! Mañana iré a verte. (CL.B.Q.)
Extraordinaria y original crónica de un proceso vílico!!!Que arte,Ignacio!!!!Me ha gustado mucho!!!!
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