VIOLONCHELLO (VII)
Este instrumento de cuerda y arco, con mástil, es el sucesor de la "viola da gamba", que era tocada apoyándose en las piernas. Su nombre italiano, "violonchelo", es un diminutivo de "violane" o contrabajo. El italiano Batistini lo introdujo en la orquesta a comienzos del siglo XVIII, y los grandes violonchelistas del tiempo se hacían acompañar en sus viajes por violonchelistas, que tocaban la parte de bajo de las sonatas de aquellos.
Se entabló una lucha entre el tradicional "bajo de viola" y el nuevo violonchelo, imponiéndose éste, que a partir de mediados del XVIII conoce días e intérpretes de gloria. Los varios registros de este instrumento -que reúnen los caracteres de las tres voces de tenor, barítono y bajo- hacen de él un bellísimo medio de expresión musical y humana, tanto para el sonido propio y aislado como para el acompañamiento de lo que otras voces y otros instrumentos más agudos dicen. En Haendel, Bach, Mozart, Haydn... se le encuentra en continua intervención. Después de Beethoven, todos los músicos confían al violonchelo una misión de hondo valor emotivo en el conjunto de la creación orquestal.
Pau Casals, violonchelista, ha sido uno de los músicos más influyentes del siglo XX, está considerado uno de los mejores violonchelistas de todos los tiempos.
Pedro Salvatierra Velázquez
Concertista y profesor de Conservatorio
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