ENCUENTROS EN LA ACADEMIA (114)
¿QUÉ OFRECEMOS?
Cada
ciudad se reconoce por su personalidad, que la diferencia de otras. Sin rasgos
propios e historia que le den esa personalidad son ciudades impersonales iguales
a tantas otras. La gran personalidad y atractivo de El Puerto de Santa María
atrajo la llegada de numerosos visitantes y turistas que disfrutaban de lo que aquí
se ofrecía.
No hablo
con nostalgia de lo que he querido y puede haber desaparecido. No me ciño a tan
corto espacio de tiempo. Voy más atrás, a lo que es, ha sido, la seña de
identidad de esta ciudad: Sus salinas, su activo puerto pesquero, el varadero y
los trabajos en las embarcaciones, la industria bodeguera, las casas palacio en
sus diferentes categorías, las viviendas tradicionales que dieron la fisonomía al
barrio alto, y otros elementos cuyo conjunto además de formar el paisaje urbano
hacían el carácter de la ciudad. Todo ello, sumado a las playas, era esta ciudad
que atraía a los visitantes para conocerla.
Hoy,
disminuida drásticamente la flota pesquera se perdió la bulliciosa actividad de
su muelle. Las salinas es una actividad al margen de la ciudad. Queda el
pequeño varadero situado en la
Bajamar , con actividad desconocida para el público.
Afortunadamente, pese a periódicos rumores de fuertes reducciones, permanece la
actividad vitivinícola y bodeguera. Pavor da el estado del patrimonio
inmobiliario, público y privado, civil y religioso, palaciego y vecinal.
¿Qué
ofrecer como lugares o elementos tradicionales y diferenciadores a quienes desean
venir a la ciudad? No bastan las playas, que, siendo buenas, no tienen rasgos
especiales ni es lo que estos visitantes buscan. Además de las bodegas, la Plaza de Toros y el Castillo
de San Marcos, la ajada Prioral y un alejado en todos los aspectos yacimiento
de Doña Blanca, ¿por donde pasear, en qué plazas y rincones acogedores
refugiarse, qué actividades o lugares tradicionales visitar? ¿Qué cuidado,
limpieza, orden… que lo haga competitivo?
Podría
ser reclamo turístico y motivo didáctico de escolares e interesados en el patrimonio,
abrir al público en forma adecuada el varadero de la Bajamar y mostrar cómo es
una embarcación y cómo se trabaja en ella. También hacer visitable organizadamente
una salina, facilitar el transporte y acceso, y dar a conocer su fundamento,
las labores que requiere su producción, su significado a lo largo de la
historia, posibilitando la compra “in situ”. En el muelle dar a conocer la
actividad pesquera a los visitantes mediante una demostración. No dejar al
margen el yacimiento de Doña Blanca, integrándolo más a la oferta de la ciudad.
Resaltar y revalorizar la
Fuente de las Galeras. Imprescindible tener el casco
histórico adecentado.
Quien piense
visitarnos analizará y cuantificará las actividades disponibles y su calidad, y
cuantas más tenga y más atractivas, más fácilmente vendrá. Y viceversa: ante
escasas visitas y de bajo nivel, marchará a otro lugar. En esto cuentan hasta
aparentes nimiedades como disponer de lugares para la compra, que nunca falta,
de recuerdos y objetos típicos y tradicionales.
Todo lo
anterior, que es en sí una mejora para la ciudad, tiene como resultado la
creación de riqueza, puestos de trabajo, plazas hoteleras, y una sinergia que
iría a más. Pero es preciso olvidar ofertas pobres y ofrecer calidad.
De la Junta Directiva de la Academia
Creo que en el artículo se olvida citar el inmenso patrimonio que El Puerto tiene en las Cuevas de la Sierra de San Cristobal, patrimonio olvidado y en deterioro pero que se podría todavía salvar.
ResponderEliminarCuevas de la Sierra de San Cristobal
En diferentes ocasiones la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia ha mostrado su preocupación por el mal estado y la dejadez de las cuevas de la sierra. El 24 de julio del pasado año 2012 se publicó en el "Diario de Cádiz" el siguiente artículo del arquitecto Ramón Pico Valimaña en la sección "Encuentros en la Academia": «La montaña herida. Las cuevas cantera de la Sierra de San Cristóbal»
EliminarImportante cuestión la que plantea el excelente artículo de don Antonio Moreno.
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo con el comentario anterior, es muy triste que las autoridades municipales no hagan nada por recuperar todo lo posible de este importante patrimonio portuense. Si la población supiera la riqueza potencial que hay en esas cuevas seguro que exigiría al gobierno municipal la inmediata puesta en marcha de un plan serio de recuperación.
LA MONTAÑA HERIDA. Las Cuevas Canteras de la Sierra de San Cristóbal.
La verdad es que se trata de una pregunta clave: ¿qué ofrecemos? Si ofrecemos humo, también es lo que recibiremos. Y la gente no está muy dispuesta a recibir humo, está claro.
ResponderEliminarBuen artículo del Sr. Moreno, que vuelve a poner el dedo en la llaga. Da un repaso a glorias perdidas, que no volverán, y lanza un desfío a posibles sinergias. Yo destacaría de este artículo, que un alto porcentaje de los ciudadanos está de acuerdo con la queja y la protesta, pero son pocos los que además, están decididos a aportar soluciones o por lo menos intentos de soluciones, como es el caso del Sr. Moreno Basallote. No es la primera vez que digo, que su artículo, como el de algunos de los que nos inquieta la situación, solo serán brindis al sol, si no se documentan y se aportan a quien debe oir y tomar decisiones.
ResponderEliminarAlberto Boutellier
Pienso que el pequeño astillero y las salinas no son muy interesantes desde el punto de vista de interés turístico, pero el Palacio de Villarreal y Purullena sí, que ha costado un dineral y está cerrado e inutilizado, el Monasterio de la Victoria también es un punto de considerable interés y está siempre cerrado e inaccesible. Se ha hablado aquí de las cuevas que, cierto, son muy interesantes, ¿y los pozos de La Piedad?
ResponderEliminarPozos de La Piedad
Esta muy bien lo que por aquí se dice pero la verdad es que en el Polvorista todo el tema turístico se centra en ir a FITUR todos los años a tomar unas copas y salir en unas fotos, poco más.
ResponderEliminarCon independencia de que astilleros (o varaderos) y salinas representan parte de nuestra historia (y presente) y por tanto de nuestra personalidad, no se imagina Juan L. Sánchez lo que en cualquier lugar, incluidos los de mayor fama y atracción turística, rebuscan y ofrecen. Tanto donde hay mucho, para aumentarlo, como donde no tienen, para tener, presentan algunas ofertas a los turistas que son realmente de escaso interés, pero a los que sin embargo acude la gente gracias a una base más o menos fundamentada pero bien montada, y a un buen marketing. Y varadero y salinas son parte de lo que quien viene a El Puerto esperaría o le agradaría poder ver, pues además son elementos que no encontrarán en cualquier parte.
ResponderEliminarPor supuesto comparto las opiniones respecto a las cuevas-cantera en San Cristobal. He tenido, además, la suerte de poder visitar algo de ellas.
Antonio Moreno
Desde que tengo uso de razón, y hoy cumplo 46 años, he visto como el Puerto se hunde en la ruina, aquí no hay conciencia colectiva y cada uno tira por su lado (aparte de la señora "apatía" de la se habla siempre). La mayoría de la gente cree que las cosas se arreglan solas y esperan un milagro que nunca llega, ni llegará. Después de lo que visto en todos mis años veo que la única solución que hay es coger el zurrón y la cachava y largarse bien lejos de aquí.
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