ENCUENTROS EN LA ACADEMIA (123)
¿QUÉ
PASA CON NUESTRO CEREBRO?
Esta reflexión pretende ser provocadora y polémica y tiene, por tanto,
como objetivo abundar en los múltiples puntos de vista que, sin duda, han de
enriquecer la pregunta. Soy
consciente de que algunas de mis conjeturas, parecerán en sí mismas
contradictorias.
A veces me pregunto si nuestro cerebro
camina hacia un mayor desarrollo o hacia su deterioro por anquilosamiento. La
evolución solo viene de la mano de la supervivencia, y las especies que no son
capaces de sobrevivir, es que no han evolucionado ni se han adaptado al medio.

Sin embargo el diseño gráfico, por ejemplo, ha hecho desaparecer la existencia de dibujantes, pero ha dado pie a una nueva profesión de técnicos, cuya creatividad está facilitada y dominada por programas informáticos.
Las impresiones digitales consiguen efectos sobre lienzos, que nos hacen ver los espacios con transparencias, profundidades y atmósferas propias de una pintura al óleo. A esto yo le llamaría falsa creatividad. El photoshop, capaz de lo inverosímil, transforma una imagen al usar miles de efectos que permiten al creador, realizar una obra a la que su cerebro ha aportado poco, y al amparo de esto, han nacido los nuevos artistas de la informática, a quienes no resto ni un gramo de su mérito.

Los escritores, sin las herramientas de internet, serían menos y con un vocabulario más pobre. Ya no parece imprescindible atiborrarse de libros de literatura, para adquirir los conocimientos precisos, que le permitan redactar un texto culto; un golpe de tecla pone a su disposición, sin el menor esfuerzo mental, todo lo necesario, aunque esta facilidad no le convierta en erudito.
Si de repente desapareciera el soporte informático de las nuevas tecnologías, apenas sabríamos multiplicar, dibujar, realizar ciertas intervenciones quirúrgicas… y solo estaría al alcance de los sabios y expertos la posibilidad de expresarse correctamente.
Sin entrar en los sistemas de educación, sí se aprecian los resultados de una cierta "vagancia cerebral" en universitarios que no se privan de adornar sus escritos con abundantes faltas de ortografía, o la desdeñosa indiferencia de nuestros jóvenes de escribir como hablan.
No hay duda de que hemos avanzado mucho en la medicina desde la cultura egipcia, donde ya la cirugía realizaba trepanaciones craneales; pero han tenido que transcurrir casi 4.000 años hasta el descubrimiento de la penicilina para progresar, aunque más lentamente que la cirugía, por carecer de los mismos soportes tecnológicos, y los logros obtenidos, han sido a costa de ímprobos esfuerzos de los investigadores...
Podría parecer que pretendo denostar a las nuevas tecnologías; nada más lejos de mi intención. Solo reflexiono sobre el acomodo y la vagancia, a la que nuestro cerebro se va adaptando casi sin darse cuenta, influido por la facilidad que nos da el apretar un botón; pero lo que más me alarma, es el asalto al poder de estas herramientas por parte de los tiburones que dominan el mundo.
¿Qué podría esperarnos tras un apagón provocado?
Confío en que siempre nos quedará el ingenio. O no… Según…
Alberto
Boutellier Caparrós
Socio
colaborador de la Academia
Lo malo es que la tecnología nos enterrará
ResponderEliminarUniversitarios que no saben escribir medianamente pero cuando alguien se hace notario a base de estudios los otros que solo han tocado un "pito" se mueren de rencor y de envidia.
"Usted gana tanto" es la muletilla empleada.
Pues hazte tú obispo, o registrador, o haz algo por ti mismo, se les podría decir.
Me encanta tu progreso
Y me alegro contigo
Lo que es evidente que estamos viviendo en otra era o ciclo, que los humanos somos los mismos, pero que las herramientas que disponen ahora los estudiantes o jóvenes en general, no son las mismas. Pero quizá les falte un poco de sacrificio físico, pues antes para buscar algo sobre un tema en profundidad teníamos que recurrir a las Bibliotecas; ahora con un golpe de "ratón" el mundo se abre a tus ojos. Ojalá hubiésemos tenido esta herramienta de internet antes, así no hubiese copiado veinte veces:" Ahí hay un hombre que dice: !Ay!-
ResponderEliminarPero yo alucino cuando veo a los jóvenes (yo soy y hubiera sido incapaz de hacerlo) escribir con las dos manos en las pequeñas teclas del móvil, mientras en mis tiempos hacíamos los pesados cursos de mecanografía, tan exigida e imprescindible por entonces. Por otro lado la Real Academia de la Lengua, también se ha relajado un poco con respecto a tiempos pretéritos. No es difícil encontrarnos en los programas televisivos periodistas que utiliza giros y frases, antes incorrectas, como por ejemplo: Ayer ha muerto Fulano, etc, etc,. Los tiempos, queridos amigos cambian una barbaridad.