ENCUENTROS EN LA ACADEMIA (160)

Repensar la Academia

     Hace ya unos años ─diez o doce─ y siendo a la sazón subdirector de Ordenación Académica de la «Escuela Superior de Ingeniería» de la UCA tuve el privilegio de liderar un equipo para la confección del Plan Estratégico del centro. Fueron unos pocos meses de ardua tarea, ingrata e invaluable, que se culminó gracias al redoblado esfuerzo de muchas personas, a las horas dedicadas y a su entrega y pasión.
     Era frecuente que por aquel entonces me espetasen la pregunta ¿qué es un Plan Estratégico? ¿de qué va eso? Invariablemente contestaba: «Se trata de repensar nuestra Escuela». Y añadía unos segundos después: «Creemos que no hay posibilidades de seguir sirviendo a la demanda de nuestros alumnos, y a nuestra Universidad, sin hacer una minuciosa revisión de nuestra estructura y de nuestra organización». Después, con una pizca de sorna, solía agregar: «El filósofo americano R.W. Emerson decía que pensar era la tarea más compleja que había, pero eso es porque no hizo ningún Plan Estratégico pues si lo hubiese hecho se hubiera dado cuenta que "repensar" algo era aún más difícil».    
Esto que digo viene a cuento porque próximamente se presentará públicamente el Plan Estratégico de la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia al que ya conocemos por su acrónimo abreviado PEA. 
    
La realización de este magnífico trabajo hay que agradecérsela, en primer lugar, al profesor y académico Antonio Leal Giménez y después a su grupo entusiasta de colaboradores. Me constan las dificultades que han sorteado y por eso valoro más la espléndida calidad de la tarea culminada.
     Probablemente un buen día ─y aceptado el reto─ Antonio se sentó delante de su mesa y se hizo las preguntas básicas: ¿Qué hace hoy la Academia? ¿A quiénes sirve? ¿Por qué lo está haciendo? ¿Cómo lo está haciendo?
     Imagino que a partir de ahí se concentró en la que, quizás, fuera la filosofía del proyecto original ─aquella que envolvió también al doctor Federico Rubio─ para redefinir desde el comienzo el esquema de funcionamiento de la Academia, su organización, y las estrategias a desarrollar, como si de nuevo intentase estructurar la institución. Aprender de errores y repetir aciertos en la historia de su crecimiento, pero con una mirada clara hacia el mundo en el que hoy nos desenvolvemos. Cuestionándose en todo momento la finalidad, y el sentido, de la institución; que fue creada con herramientas propias de principios del pasado siglo pero que se debe enfrentar a un ámbito dinámico y complejo vinculado al siglo XXI.

     Como viejo maniático del ajedrez me gusta comparar la vida con el noble juego. Boris Spasski, campeón mundial, decía que «El ajedrez es como la vida» y no dejaba de tener sobrada razón; todo lo que sucede en un tablero es una abstracción y una síntesis del juego de la vida.  Para ganar hay que tener trazada una estrategia ─un plan de juego─ y mantenerla durante toda la partida; a esa estrategia se deben supeditar todos los movimientos y todas las tácticas utilizadas.  Ninguna pieza se moverá sin un minucioso análisis para comprobar si ese movimiento se integra y es el más conveniente dentro el plan general.
    Si por confusas ligerezas o por absurdas veleidades no se aplica un buen plan el jugador, casi siempre, acaba perdiendo la partida.
Ignacio Pérez Blanquer
Académico de Santa Cecilia

Comentarios

  1. Esta claro, renovarse o morir, no hay más cartas en esta baraja, es hora de estar en el siglo que estamos.

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  2. Interesante artículo utilizando el ajedrez como modelo a seguir. Enhorabuena Ignacio.

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  3. Pero habrá que cambiar muchas cosas y no creo que los actuales dirigentes estén de acuerdo. No servirá de nada. Tiempo perdido del académico.

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  4. Es imprescindible tener clara la estrategia para ganar el futuro. Si tenemos claro lo que somos, las herramientas que disponemos y el objetivo a alcanzar es más fácil que se cumplan nuestras aspiraciones. De este modo el deseo se convierte en propósito.
    Si no se afronta la realidad y vivimos mirando y añorando el pasado, lo que nos espera es en el mejor de los casos el olvido.

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  5. Como dice Rocio, lo importante son las actitudes. Y en la academia hay personas que no quieren cambios. Ojala y te escuchen respecto a lo de afrontar la realidad. Lo que probablemente pasará es que se caerá en el olvido.

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  6. Esperemos que los actuales dirigentes hagan caso del Plan Estratégico de la Academia, y entre todos hagamos y tengamos una mejor Academia, en beneficio de las nuevas generaciones. El articulo del académico Ignacio Perez Blanquer magnífico como todos los que escribe.

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  7. No se va a hacer nada. Estoy seguro.

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  8. Hasta qué haya nueva junta directiva la academia continuará con su decadencia

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  9. alberto boutellier18 de marzo de 2014, 14:37

    A pesar del inmovilismo en ciertos sectores de la Academia, y a lo agorero de algunos comentarios que me preceden, parafraseando a Galileo Galilei, he de decir que, Eppur si muove. Y sucede gracias a algún alonsoquijano de Alcázar o de los Campos de Montiel afincado en las salinas de Alcanatif, escondido tras el seudónimo de Antonio Leal, compinchado con otros quijotes, entre los que destaco a Ignacio Pérez Blanquer, que desde hace un tiempo utilizan con frecuencia el prefijo “re”, al referirse a la Academia o al Puerto de Santa María. Re-utilizar, re-habilitar, re-pescar…REPENSAR. Qué magnífico artículo, Ignacio, y qué extraordinaria noticia solo pendiente de que, sobre ese tablero de ajedrez imaginario, el PEA encuentre las piezas idóneas para dar respuestas a tus preguntas: ¿Qué hace hoy la Academia? ¿A quiénes sirve? ¿Por qué lo está haciendo? ¿Cómo lo está haciendo? Y tras ellas, la definitiva RE-VITALIZACIÓN de nuestra centenaria Academia. Enhorabuena.

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  10. Por mi trabajo se muy bien lo que es un Plan Estratégico y sobre todo los miles de euros que cuesta hacerlo. Felicidades al autor. No creo que se sepa valorar lo que supone para el futuro. Magnífico el artículo y el comentario del Sr. Boutellier.

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  11. Uno que participó19 de marzo de 2014, 23:21

    Como en cualquier colectivo, en la Directiva de la Academia hay quienes piensan, opinan, y actúan de diferentes formas; por ello no se debe generalizar al calificarla. Ante la propuesta de realizar el Plan Estratégico la Junta votó favorablemente el hacerlo. Y ante el documento final redactado, se votó unánimemente a su favor, así como a que se pusiese en marcha. La dificultad podría ser disponer de las personas necesarias y adecuadas para ello, ante lo cual se abre un camino a quienes hacen las manifestaciones pidiendo cambios o mostrando escepticísmo ante su puesta en marcha, que serí además una forma de colaborar con la Academia.

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  12. "Locura es hacer lo mismo una vez tras otra y esperar resultados diferentes."

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  13. L.S. Podría usted haber citado al autor de la frase que como muy bien sabe fue Albert Einstin

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  14. Repensar la Academia, repensar la actual Junta Directiva que se ha quedado anclada en el pasado.

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