CINE
CORTAR Y PEGAR (y II)
Les contaba en mi anterior colaboración
la enorme importancia que tenía el montaje como elemento fundamental del
lenguaje cinematográfico, pero quienes mejor consiguieron hacer del montaje un
elemento esencial de esta forma de expresión, fueron los rusos. En 1896 los Hermanos Lumiére fueron a filmar
la coronación del Zar Nicolas II y con ellos, naturalmente, llevaron su
invento, el cine, que al triunfar la revolución
en 1917, los ideólogos comunistas consideraron que podía servir como un
importante elemento de propaganda.
Efecto Kulechov |
Eisenstein,
el mas famoso de todos los directores rusos de esta época, consideraba que lo
importante no era contar una historia, lo que no dejaría de ser un puro
entretenimiento, sino violentar y adoctrinar al espectador, crear en él una reacción
psicológica que le hiciera situarse por
encima de la historia que le estaban contando. Suya es la película de 1925 “El acorazado
Potemkin” con algunas de las escenas mas famosas de la historia del cine.
Basada en hechos
reales ocurridos en 1905, narra como la tripulación del acorazado Potemkin se
cansan del tratamiento vejatorio e injusto de los oficiales. El detonante de la
situación es la carne podrida que éstos quieren que los marineros se coman. Con
este motín comienza el reguero revolucionario por Odesa y toda Rusia. En 1925 se le
encargó a Eisenstein dirigir
esta película para conmemorar el vigésimo aniversario de la revolución
bolchevique de 1905.
“El acorazado Potemkin” está
considerada como una de las películas propagandísticas más influyentes
de todos los tiempos y fue declarada mejor película de la historia en
la Exposición General de Bruselas de 1958 y
en cualquier caso es una de las mejores películas de la historia del cine.
“El acorazado Potemkin” significa
un nuevo avance en la narración cinematográfica. Tras la genialidad de Griffith en el trabajo de empleo de planos diferentes y del “travelling”, Eisenstein experimenta sobre la importancia del
montaje y sobre otra función que puede realizar la cámara al inclinarla y que
da como resultado un énfasis o una sensación distinta en lo que se relata.
Jesús Almendros Fernández
Socio colaborador de la Academia
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