ENCUENTROS EN LA ACADEMIA (209)

Él nunca vio así su río: Eulogio Varela

  Miré desde el puente hacia la desembocadura del río, Cádiz era una línea nubosa a lo lejos. Un poco de viento levantaba papeles, hojas, y arrastraba con leve ruido unos trozos ─destrozos─ de restos inidentificables. Una mujer cruzaba, se dirigía al aparcamiento, se detuvo a pocos metros de mí para despegar de sus afilados tacones un papel que, atravesado por uno, insistía en caminar con ella. Con algo de dificultad se aproximó a la barandilla; ya a mi lado, se quitó el papel doblado con rapidez. La curiosidad le hizo desplegarlo y lo miró atenta. Volví mi cabeza, otra vez, hacia Cádiz. Le oí exclamar: ¡Eulogio Varela!
  Pasaron unos largos segundos. Recordé sus damas sinuosas, los vegetales que orlaban y enmarcaban dibujos, las gasas sobre sugerentes anatomías, sus perfectas letras que caligrafiaban los espacios.
  Pero él no vio así el río, ¿cómo lo hubiese pintado?
  Hablé en alto sin mucha consciencia de ello; la mujer permanecía, callada, a mi lado, y miraba el dibujo. Varela nació en la calle Alquiladores, a unos pocos cientos de metros de aquí, ¡qué cerca, qué lejos todo...!
  Creador polifacético, que además de brillar en el campo de la pintura, lo hizo también en el de la ilustración y en el diseño gráfico. Realizó, también, algo de diseño de mobiliario además de una intensa labor pedagógica. Sin duda una figura muy destacada, clave, del modernismo español.
  “¿Quizás demasiado atado al checo Alfons Mucha?”, preguntó afable. Respondo que no y prosigo con mis argumentaciones.
  Varela reinterpretó, llenó sus figuras de una pizca de sal, de agua, de alma y de sol, les dio otro enfoque, otro paladar; escapaba de la férrea geometría de Alfons Mucha. Introdujo en España las corrientes estéticas del Art Noveau triunfantes en la Europa de las primeras décadas del siglo XX. Gran experimentador, tocó todos los palos e influyó en una gran cantidad de artistas de aquella época; me atrevería a citar a Juan Gris y al mismísimo Pablo Picasso.
  “¿No era un estilo decadente y algo grotesco”? Sonreí con su nueva pregunta. Dije que para las malas lenguas era así, pero los que adoptaron el modernismo estimaban que era seductor y exquisito. En realidad, el modernismo estuvo muy relacionado con la moda y con la metodología. Sobrevivió porque también tuvo mucho que ver con la innovación y el cambio social.
  Una racha de viento arrancó el cartel de sus manos y lo hizo volar, todo abierto, como una alfombra. Así cayó al agua, La marea lo meció y lo fue alejando de nosotros con paciente lentitud.
  Ella caminaba ahora hacia el aparcamiento, quizás pensaba en nuestro artista, Eulogio Varela, un gran maestro, el más representativo del modernismo gráfico en España, hoy relegado en una modesta esquina de nuestra memoria.
  Miré otra vez al agua y al cartel perdido ya...
  ¿Cómo hubiese pintado él, su río?
Ignacio Pérez Blanquer
Académico de Santa Cecilia

Comentarios

  1. Magnífico artículo ,donde se nos descubre ,a muchos ,este olvidado Varela .

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  2. Muy bonito escrito para conocer a otro de nuestros importantes artistas y saber que no es únicamente el nombre de una plaza del Puerto.
    Gracias.

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  3. Un atractivo artículo que nos acerca a un pintor portuense de postín.
    Hasta el 15 del próximo mes de abril hay una exposición de Eulogio Varela en los "Reales Alcazares de Sevilla" (http://www.alcazarsevilla.org/?p=2209)

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  4. Cuando se escribe así de bien y se sabe mirar, hasta de un papel arrastrado por el viento salen palabras que te llegan al alma. Gracias por la lección.

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  5. Me ha encantado el escrito, sobre todo por la cantidad de sugerencias y los sueños. y no conocía al pintor y paisano.

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  6. alberto boutellier10 de marzo de 2015, 10:45

    A veces la situación es injusta con los grandes, pero, a veces también, se hace justicia desde una brillante pluma como la de Ignacio, que no solo lo recuerda, lo reivindica y lo admira, sino que, a muchos, nos lo descubre. Gracias amigo

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  7. Rocío P. Izquierdo10 de marzo de 2015, 11:38

    Cuando alguien disfruta con la lectura, textos como el de Ignacio suponen una auténtica delicia y una lección magistral de como mantener al lector atrapado. Gracias por redescubrirme al Eulogio Varela, cuya obra conocía y que tenía totalmente olvidada y confusa entre muchos otros modernistas, como Alfons Mucha, del que creía un pintor desconocido para mi y que después de una búsqueda por Internet me he sorprendido reconociendo algunas de sus obras que desde hoy ya tendrán autor en mi cabeza.

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  8. Ignacio P. B:.:
    Felicidades por tu magnífico artículo y mil gracias por hacenos recordar a nuestro gran Eulogio Varela.

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  9. Felicidades Ignacio, no se podría describir mejor y con tanta belleza un instante cotidiano. Gracias por descubrirme un pintor tan polifacetico que no conocia.

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