ENCUENTROS EN LA ACADEMIA (232)
LA GIPSOTECA
No, no corra a consultar el diccionario de la Real Academia Española si, como es normal y previsible que ocurra, no conoce el significado del término gipsoteca: no figura entre los miles de vocablos que encierra nuestro tesoro de la lengua. Pero no se inquiete. Ya le aclaro que una gipsoteca es una colección de reproducciones en yeso de obras escultóricas antiguas, realizadas según el sistema de vaciado.
Pues eso, una gipsoteca, ni más ni menos, es lo que acaba de inaugurar la Universidad de Sevilla en una de las amplias galerías de su sede central de la calle San Fernando, la vieja y universalmente conocida Fábrica de Tabacos. Con esta iniciativa, la Universidad contribuye a la musealización del edificio y a la difusión de su rico patrimonio histórico y artístico.
La gipsoteca universitaria sevillana es
digna de ser visitada. La Universidad ha recuperado y restaurado un buen número
de vaciados en yeso, realizados entre los siglos XIX y XX, que durante años
sirvieron para hacer prácticas de dibujo, para apoyar las enseñanzas de Arte y
Arqueología y para decorar los solemnes espacios comunes de las facultades de
Letras.
Algunas de estas reproducciones en
yeso, de espléndida factura, eran víctimas de la incuria del tiempo y de los
desahogos de la burlesca e inquieta estudiantina. Aquí un discóbolo cuyos
labios habían sido coloreados con carmín, allá un busto romano que lucía la
colilla de un cigarrillo en la boca, acullá un efebo travestido con alegres
aditamentos fruto del más dudoso gusto y que lo hacían más a propósito para un desenfadado
desfile arcoiris que para representar dignamente las cumbres de la escultórica
clásica.
Todos han sido limpiados de polvo y
paja y amorosamente restaurados. Ahora lucen en su renovado esplendor, presentando
un conjunto llamativo e invitando a los espectadores a contemplarlos con nuevos
ojos y miradas.
La propuesta, además de hacer justicia a unas piezas valiosas que vegetaban en sus mortecinos pedestales, tristemente condenadas a un inevitable deterioro y postrera destrucción, representa una atractiva oferta visual y museística dirigida a los integrantes de la comunidad universitaria hispalense y a los miles de visitantes que se acercan cada año a la antigua Fábrica de Tabacos atraídos por su monumentalidad y por sus innegables atractivos arquitectónicos.
Ahora pueden internarse en una galería repleta
de impecables reproducciones de esculturas clásicas, enmarcadas en un sencillo
pero elegante marco expositivo, que los retrotraen a los esplendores pasados
del arte de la Antigüedad.
Toda una muestra de la sensibilidad, el
buen gusto y el mejor criterio de una Universidad señera comprometida con la
conservación y la difusión de su extraordinario patrimonio. No deje de
visitarla.
Juan José Iglesias Rodríguez
Académico de Santa Cecilia
Creo ha sido una magnífica idea de la universidad. Durante el año es visitada por innumerables turistas que piensan que es más bien un palacio. Ahora tendrán un doble motivo de atracción además de admirar sus elementos arquitectónicos.
ResponderEliminarMi felicitación al académico Juan José Iglesias.