XV Ciclo Cultural “Los martes de la Academia” agosto 2016.
Un año de conmemoraciones
Se nos presenta un año repleto de evocaciones que han dificultado la formación de un programa en torno a un tema como viene siendo siendo habitual en nuestros Martes de la Academia. La coincidencia en un mismo año de varios acontecimientos en torno a escritores como Cervantes, Shapeskeare, Juan Ramón Jiménez, pintores como El Bosco o científicos como Marconi, nos han llevado a prepara un programa que titulamos “Un año de conmemoraciones”. Con ello pretendemos dar respuesta al interés despertado por todos estos personajes y por sus obras.
¿En un lugar de La Mancha…?
Que la Academia rinda
homenaje a Cervantes, en la celebración del 400 aniversario de su muerte, no sorprenderá a nadie. En mayo de 1905, con motivo de la celebración del tercer
centenario de la publicación de “El Quijote”; en su primer lustro de vida,
nuestra Institución pública:
- “A Cervantes, Revista Literaria
Ilustrada”. Con notables colaboradores, incluida una estrofa de
Pedro Muñoz Seca, con su particular gracejo.
- “Pliegos de la Academia” – 1ª época (nº 24/25 - 1997), aparece un artículo
del Académico, Manuel Martínez Alfonso: “Cervantes
en Valladolid”.
Desde hace cerca de
veinte, cada año, se viene celebrando “El Día del Libro”, con la Lectura
continuada de “El Quijote”. Miembros del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento; representantes
de partidos políticos, socios y público en general, participan voluntariamente
en la celebración.
Desde el año 2003 y
hasta el 2012, con diseño a plumilla del profesor de Dibujo de la Academia,
José Sánchez, se editaron separadores de lectura representando a distintos personajes de “El
Quijote”. Este año el acto fue suspendido por el fallecimiento, la víspera, del
citado profesor, que tantos años dedicó a la Academia sus dotes docentes y
artísticas.
“Los Martes de la
Academia”, han tenido presente a Cervantes: en el verano 2013 con la
conferencia del Académico, José Luis Alonso de Santos: “Cómo leer hoy El Quijote” (Texto editado en “Pliegos de la
Academia – 2ª época –nº 20/2014).
Y en el verano del
2015, por la celebración del cuarto centenario de la publicación de la Segunda
Parte de “El Quijote, con las
conferencias y sus titulares: “La novela,
de Cervantes a la actualidad”, de Luis Goytisolo; “Cervantes y los gitanos”, de Luis Suárez; “Don Quijote entre la niebla”, de José Mateos; “Recuerdos
y semblanzas de Don Quijote”, de José Luis Alonso de Santos y grupo que
escenificó algunos temas.
Este martes, 2 de
agosto, el XV Ciclo Cultural incluye la participación del Académico, Antonio
Leal Giménez, con un tema que abundará en una polémica no resuelta: ¿Dónde
y cuándo nació Cervantes?
Podría parecer un acto
más de la cuidada programación de “Los
Martes de la Academia”. Pero no es así. Y
no lo será, por la personalidad del conferenciante: Doctor en Ciencias
Económicas y Empresariales. Además de su experiencia docente en
la Universidad de Cádiz, de cerca de cuarenta años, en el Área de
Comercialización e Investigación de Mercados y Comunicación , hay que considerar
el tiempo compartido de su actividad profesional en la empresa privada –más de
veinticinco años-, como Director de Marketing. Todo ello completa un perfil, en
apariencia, distante del tema sobre el que va a disertar.
Precisamente, en esta
aparente paradoja estriba el interés de su intervención y el tema escogido. Un cualificado
experto en investigación mercadológica, tratando de poner en cuestión la, hasta
hoy, aceptada patria chica del Príncipe de los Ingenios.
Nacimiento y naturaleza
de D. Miguel de Cervantes Saavedra, cuestionados. Un reto al que se acerca, con
el rigor del investigador –no histórico-, el Profesor, Dr. Antonio Leal
Giménez…de un lugar de La Mancha. ¿Y
Cervantes?
Antonio
Ortega Rojas
Socio
Colaborador de Santa Cecilia
Carmen Garrido
Pérez, Académica de Santa Cecilia, es
Jefe del Gabinete de Documentación Técnica del Museo Nacional del Prado.
Doctora en Historia del Arte por la Universidad Autónoma de Madrid, es conservadora del Cuerpo Facultativo de
Museos.
Se especializa en
el estudio de la documentación físico-química para la investigación técnica de
la pintura, el conocimiento del proceso creativo de los artistas y el examen
del estado de conservación de las obras en la Universidad de Lovaina, la Alte Pinakothek de Múnich y el
Metropolitan Museum of Art de Nueva York, entre otros. Después de trabajar en
el Laboratorio del Instituto de Conservación y Restauración y en la Escuela de
Restauración de Madrid, se incorpora en 1980 al Museo del Prado para llevar a
cabo el montaje y el desarrollo del Gabinete de Documentación Técnica. Ha
realizado numerosos estudios técnicos e investigaciones que han sido en muchos
casos objeto de publicaciones, exposiciones, cursos y conferencias. Las más de
dos mil obras examinadas en el Museo del Prado abarcan desde los pintores de
comienzos del siglo XV hasta el Guernica, de Pablo Picasso. Participa en
proyectos internaciones de investigación y desarrollo en colaboración con otros
museos y universidades europeas y norteamericanos, e interviene activamente en
reuniones y congresos nacionales e internacionales. En 2006 es comisaria en el
Museo del Prado, en colaboración con Gabriele Finaldi, de la exposición El trazo oculto. Dibujos subyacentes en
pinturas de los siglos XV y XVI.
Resulta
siempre estimulante encontrar motivos de admiración entre quienes por su
magisterio demostrado y por su calidad intelectual conocemos. Pero hallarlos
entre quienes nos acompañan en el curso
del tiempo que nos han concedido, entre quienes vemos todos los días, que tomamos
café juntos, tan cercano, y llamamos amigo, es aún mucho
más gratificante, ya que hace más fácil compartir anhelos, quehaceres,
proyectos y más frecuente la cercanía
amistosa.
Este
es mi caso en relación con el conferenciante de hoy, Dr. D. Ignacio Pérez-Blanquer.
Soy uno más de los que se benefician de su
magisterio como profesor, como intelectual y de su generosidad personal.
Don
Ignacio Pérez-Blanquer, licenciado en Ciencias Físicas y doctor en Ciencias Económicas Empresariales. Profesor ya jubilado, fue Subdirector de Planificación,
Ordenación Académica y Profesorado y profesor Titular de la «Escuela Superior de
Ingeniería» de la Universidad de Cádiz, Presidente de la Comisión de Evaluación
de la Calidad de las Titulaciones de la Escuela Superior de Ingeniería, dentro
del marco del Plan Nacional de Evaluación de Calidad de las Universidades.
Evaluación realizada en el curso 2002/2003.
Miembro
de la Junta de Escuela de la Escuela Superior de Ingeniería desde marzo de 1999
hasta febrero de 2003. Presidente
de la Comisión para la elaboración de los nuevos Planes de Estudio de las
titulaciones de Escuela Superior de Ingeniería, durante el curso 1999/2000. Impartió
clases muchas asignaturas entre ellas citamos las de Inteligencia Artificial y Sistemas Expertos y Gestión de Sistemas
Informatizados.
Me gustaría citar tres de sus últimos libros publicados: «Paseando con un poeta», «Cuentos, relatos y extravagancias» y «El tipo que vivía en el corredor». No enumeraré los cargos docentes desempeñados, ni sus ponencias y conferencias, ni las direcciones de proyectos de fin de carrera e investigaciones para no cansar al lector.
Supongo que con estos antecedentes, la conferencia de hoy con un título tan
esclarecedor y sugestivo: ‘Guillermo Marconi: La voz misteriosa del aire”’ no les va a defraudar.
Gonzalo Díaz Arbolí
El final de la Primera Guerra Mundial, con una Europa ansiosa por recuperar
la alegría perdida durante años, proporcionó inesperadas expectativas laborales
a los músicos de raza negra venidos para combatir en las trincheras. El apetito
del viejo continente por el jazz y una tolerancia racial insólita en su país de
origen hicieron muy tentadora la oferta. El aluvión de artistas
afronortemericanos que vinieron a trabajar o a instalarse en Europa alcanzó
también a España.
El término jazz apareció publicado aquí por primera vez en enero de 1918,
para referirse a un nuevo baile. La banda de jazz era la novedad popularizada.
Escuchar y ver, porque ya no se trata solamente de la música. Toda la fuerza
iconográfica del jazz está concentrada en dos poderosas imágenes: la del músico
de raza negra y la del aparatoso conjunto de instrumentos de percusión.
Piano
de jazz es
un término colectivo que hace referencia a las técnicas que utilizan los pianistas para tocar jazz. Por extensión la palabra puede hacer referencia a las
mismas técnicas en cualquier otro instrumento de teclado. El piano ha
sido un elemento integral del idioma del jazz desde sus comienzos, tanto en
interpretaciones como solista o en conjuntos musicales. Su rol es
multifacético, en gran parte debido a la naturaleza del instrumento que combina
aspectos melódicos y armónicos. Por esta razón es también un elemento
importante en la comprensión de la teoría del jazz y sus arreglos por parte de
músicos y compositores de jazz. Junto al contrabajo y la batería.
La Academia de Santa Cecilia ofrece esta noche el concierto de piano jazz a cargo de Irene Rodicio. Nace el 5 de Mayo de 1982 en la ciudad de San Fernando. Descubre su vocación siendo muy pequeña, cuando se incorpora a la Escolanía Portuense a los once años se vincula a la música plenamente, llegando a ocupar el papel más importante en su vida. En 1994 comienza su andadura con el piano en el Conservatorio Rafael Taboada y desde 2002 realiza sus estudios de Magisterio de Música.
La curiosidad y el interés de conocer otras
fuentes musicales la hacen acercarse a diversos estilos aunque finalmente se
especializa en Jazz. En 2007 se traslada a Barcelona donde estudia piano Jazz e
inicia los estudios en el Conservatorio del Liceo de Barcelona. En 2013
finaliza sus estudios. Actualmente trabaja como profesora de piano en la
escuela de música ESCLAT de Barcelona.
Ha participado en numerosos
conciertos con diferentes músicos, en esta ocasión, serán el contrabajista
portuense Alejandro Tamayo y el batería Sanluqueño Luati Gónzález los músicos
que le acompañarán.
Ambos con una formación musical muy sólida, Alejandro estudió contrabajo Jazz en ESMUC y se graduó en Educación musical en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UCA y Luati González se graduó en Educación musical en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada.
Ambos con una formación musical muy sólida, Alejandro estudió contrabajo Jazz en ESMUC y se graduó en Educación musical en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UCA y Luati González se graduó en Educación musical en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada.
Esta noche en las Bodegas de Mora de
Osborne y Cía., escucharemos la mejor música de jazz interpretada por
los tres músicos anteriormente citados.
Gonzalo Díaz Arbolí
Académico de Santa Cecilia
Académico de Santa Cecilia
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