EL MUNDO DE LA MÚSICA. CAP. XII y (5) Música y Nacionalismos en el siglo XIX y XX
Piotr Chaikovsky (1840-1893)
Tchaikovsky nació
en Votkinsk y murió en San Petersburgo. Hijo de un ingeniero de minas, asistió
a la Escuela Imperial de Jurisprudencia de San Petersburgo. Durante los siete
años que duró su formación allí, tomó lecciones de piano y canto. Sus maestros
consideraron que sus dotes musicales sólo eran medianas, no destacables. Tras
graduarse (1859), después de ejercer de funcionario como secretario del
Ministerio de Justicia, en 1862 decidió ingresar en el recién inaugurado
Conservatorio de Música de San Petersburgo. Allí estudió composición con
Nikolai Ivanovich Zaremba – musicólogo - y piano y orquestación
bajo la tutela de Anton Rubinstein (rival de Liszt). Sus estudios acabaron con
una composición de una cantata sobre la Oda
a la alegría de Schiller. En 1866 obtuvo la graduación y un empleo como
profesor, de Teoría de la Música, en el nuevo conservatorio de Moscú.
La etapa
moscovita de Chaikovsky (1866-1877) fue muy productiva y exitosa, considerando
que aún era un compositor en ciernes. De esta época sobresalen sus obras
maestras: Concierto para piano nº1 y
Concierto para violín, la Sinfonía
nº4 y el ballet El lago de los cisnes. De 1878 es su ópera Eugenio
Oneguín. En ella, el personaje femenino de la heroína Tatiana, quizá
refleje la simpatía que Chaikovsky sentía por Antonina Ivanovna, la que fue su
mujer durante sólo dos meses, pero que nunca olvidó.
Después de su
separación recibió una carta de Nadezhda von Meck, una rica viuda que admiraba
su obra, en la que le ofrecía ser su mecenas con la inusual condición de que
jamás se conocieran en persona. La aceptación de este mecenazgo le permitió
retirarse de la pedagogía y viajar. Pasó seis años viajando por Europa,
mientras tanto compuso, entre otras obras, la Obertura 1812 y la
Serenata para cuerdas. En 1885 volvió
a establecerse en Moscú, donde fue nombrado director de la Sociedad Musical
Rusa.
Aunque su salud
comenzó a deteriorarse, en el periodo comprendido entre 1888 y 1893, compuso
algunas de sus mejores obras: los ballets El
Cascanueces, y La bella durmiente; las Sinfonías
Quinta y Sexta, y la ópera La dama de
picas, una libre adaptación de una
obra de Pushkin, donde cuenta la historia de Hermann, un oficial del ejército
con dos obsesiones: el juego y una joven de la alta sociedad. La ópera reúne
realismo psicológico, misticismo y hasta numerología, con la historia de la
música, pues tiene citas musicales de Mozart y de la ópera francesa.
Chaikovsky
alcanzó en vida una popularidad tal que pocos compositores clásicos podrían
rivalizar con él. Para muchos es la encarnación de la música rusa, en la que se
da la combinación, tan romántica, de pasión y melancolía.
Nicolai Rimsky-Korsakov (1844-1908)
Nicolai Rimsky-Korsakov (1844-1908)
Nacido en Tikhvin y muerto en Lyubensk, hijo de un aristócrata, creció dentro de una familia amante de la música. Aprendió piano con su madre y, aunque mostró gran talento para la música, hubo de seguir las tradiciones aristocráticas de la familia. A los doce años ingresó en la Escuela Naval de San Petersburgo y permaneció en la armada hasta los treinta años. En sus ratos de ocio, el joven oficial, frecuentaba los conciertos y la ópera; daba clases de piano y de violoncelo. En 1861 conoció a Balakirev, el líder del grupo de compositores que, con el nombre de “Los Cinco”, llegó a influir profundamente en la evolución de toda la vida musical rusa.
La
primera sinfonía de Rimsky-Korsakov fue escrita mientras realizaba un crucero
de tres años de duración (1862-1865). A su regreso a San Petersburgo presento
el poema sinfónico Sadko y la ópera La muchacha de Pskov – más conocida como
Iván el Terrible -. Por el éxito de
ambas, y por el de la suite sinfónica Antar,
fue nombrado profesor del Conservatorio de San Petersburgo. Como maestro,
Rimsky-Korsakov abogó con entusiasmo por el estudio sistemático y concienzudo
de todas las ramas de la música, aspecto en el que no estaba de acuerdo con el
grupo de “Los Cinco”. Por otra parte,
como compositor, siguió el ascetismo del grupo y sus obras expresan los ideales
de éste, porque están construidas sobre danzas y canciones populares rusas.
El talento de Rimsky-Korsakov estribaba en la orquestación, brillante descriptiva y evocadora, llena de color y, sin embargo, a pesar de lo salvaje de sus temas, refinada y refrenada por su perfecta capacidad artística. Fue el creador de la sinfonía rusa y del poema sinfónico ruso. Su construcción clara y sencilla, su sólida técnica y el empleo del matiz de cada instrumento daban a sus obras una popularidad única y permanente. Por el contrario sus melodías son bastante impersonales y su armonía convencional.
El talento de Rimsky-Korsakov estribaba en la orquestación, brillante descriptiva y evocadora, llena de color y, sin embargo, a pesar de lo salvaje de sus temas, refinada y refrenada por su perfecta capacidad artística. Fue el creador de la sinfonía rusa y del poema sinfónico ruso. Su construcción clara y sencilla, su sólida técnica y el empleo del matiz de cada instrumento daban a sus obras una popularidad única y permanente. Por el contrario sus melodías son bastante impersonales y su armonía convencional.
Óperas:
§ Una noche de
mayo
§ La novia de
nieve
§ La ciudad
invisible de Kitege (el Parsifal
ruso)
§ Mozart y
Salieri. (única ópera no rusa)
Otras
obras a destacar: Sinfonía nº2; Suit
sinfónica Antar; Dubinushka (tema folklórico); La gran Pascua rusa; Scheherazade y Capricho español.
Alexander Glazunov (1865-1930)
Nacido en San Petersburgo de padre editor y
madre pianista. Estudió piano y
composición, y a los quince años ingresó, gracias a la mediación de
Balakirev - líder del grupo de
compositores nacionalistas, conocido
como “Los Cinco”- en la Escuela de
Música de San Petersburgo, siendo alumno de Rimsky-Korsakov que le dio clases
de armonía, contrapunto y orquestación.
En 1899, obtuvo
la plaza de profesor de composición y orquestación en el Conservatorio de San
Petersburgo, a la que renunció en1905 por el despido de su maestro
Rimsky-Korsakov. Sin embargo, ese mismo año, después de que las autoridades
gubernamentales concedieran plena independencia al personal, volvió a ocupar su
puesto. Al año siguiente fue nombrado director de la institución, cargo que
conservó hasta 1930.
La música de
Glazunov se caracteriza por melodías fluidas y expresivas que lo situarían
dentro de un romanticismo con claras influencias de Liszt, aunque hubo algún
tiempo que coqueteó con las armonías wagnerianas. El espíritu nacionalista de
su música salta a la vista, y su dominio del contrapunto es uno de los más
perfectos entre los compositores rusos. Eran proverbiales su excepcional oído y
su memoria musical, ésta le permitió completar y orquestar la obertura de El
Príncipe Igor de memoria, después de haber oído a Borodin tocarla al piano.
Glazunov compuso
la mayor parte de su música hasta 1906, fecha después de la cual sólo lo hizo
en ocasiones especiales. El cuarteto
Glazunov, formado en 1919, se consideró como uno de los mejores de Rusia.
En 1928 realizó una gira de conciertos por Europa, que inició en Viena, y por
Estados Unidos. Cuatro años más tarde se instaló en París, donde murió.
Sus obras más conocidas son:
§ Raymonda,
Op.57
§ Suite de la
Edad Media Op.79
§ Concierto
para violín, en La menor, Op.82
§ Poema
sinfónico Stenka Raci, Op.85
Academia de BB.AA. Santa Cecilia
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