ENCUENTROS EN LA ACADEMIA (355)
La
Mancha de Cervantes
La Mancha es una región situada en el centro de la Península Ibérica siendo una de las regiones naturales más extensas. El origen del topónimo es desconocido, aunque varios autores afirman su procedencia árabe. La publicación de las dos novelas de Cervantes sobre Don Quijote en 1605 y 1615, ha dado fama mundial a este territorio. Cervantes la eligió como escenario a los sucesos vividos por Don Alonso Quijano y su inseparable escudero Sancho Panza.
La Mancha imprime sentimientos sublimes que permite a quienes la
visitan “llevar la voz de la paz y del corazón a todas
las gentes de cualquier procedencia”. Su horizonte repleto de trigales y de
viñedos y olivares ofrece a los ojos observadores una fuerte claridad llena de
colorido. Sin embargo algunos la califican como “llanura aburrida”,
“desesperante”, región polvorienta, triste y solitaria”, “fea, sin variedad de
paisaje”… posiblemente estas formas de ver la Mancha se debe a personas poco
leídas y escasas conocedoras de la obra del Ingenioso Don Quijote de la Mancha.
Cervantes la escogió, no porque producía
estadios de locura, como puede parecer, sino por el sosiego y la tranquilidad
que transmite. Sus primeras palabras “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre
no quiero acordarme…”y aquellas otras que ponen fin a su inmortal obra: “Este
fin tuvo el Ingenioso Hidalgo de la Mancha cuyo lugar no quiso poner
CideHameteBenengelipor dejar que todas las villas y lugares de la Mancha
contendiesen entre sí por ahijárselo, al igual que contendieron las siete
ciudades de Grecia por Homero”, consiguieron que junto a estas intencionadas
omisiones de nombres de lugares alcanzara plenamente su propósito. Sin embargo,
más de cuatrocientos años después los pueblos de la Mancha fomentan, utilizando
todos los recursos disponibles para ello, el deseo de dar a conocer las tierras
y lugares de Don Quijote.
Dentro de la zona manchega hay muchos pueblos
que Cervantes no cita; pero a los que alude constantemente sin mencionarlos:
“En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel
campo, y así como Don Quijote los vio dijo a su escudero: “La ventura va
guiando nuestras cosas mejor de lo que acertásemos a desear; pues ves allí
amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o poco más desaforados gigantes
con quien pienso hacer batalla… Mire vuestra merced, respondió Sancho, que aquellos
que allí se parecen, no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos
parecen brazos son las aspas, que volteadas del viento hacen andar la piedra
del molino…”. Es una clara alusión a Campo de Criptana.
El paisaje manchego le ofrece al visitante un cambiante dibujo en
las cuatro estaciones del año, pasando por lo pintoresco, lo bello y lo
agradable de sus gentes. Es una opción muy recomendada para conocer. El
Patronato de Turismo de Castilla-La Mancha propone un recorrido por una serie
de itinerarios de la ruta del Quijote y combinarlo con un variado mapa de
paisajes ricos en ecosistemas protegidos será una experiencia que permanecerá
siempre en el recuerdo.
Antonio Leal Giménez
Académico de Santa Cecilia
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