Presentación en la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia del poemario "A ras del universo" de Eduardo del Pino.

 Presentado por la vicepresidenta de la Academia, Carmen Cebrián González. 21 de junio de 2024. Día de la Música.

Por la belleza de su intervención destacamos algunos párrafos: 

Comienza diciendo que no sabe mucho de poesía, pues es historiadora y al contrario que un poeta, escribe sobre evidencias, los historiadores son casi como notarios de la realidad, que no pueden inventar, o al menos no deberían.

Los poetas son otra clase de escritores. Como profesora he tenido que explicar muchas veces a mis alumnos el concepto de arte, y sobre todo el arte contemporáneo que para muchos es difícil de entender.

Casi siempre acudo a unos versos del chileno Vicente Huidobro que creo que me vienen especialmente bien. Dicen así:

Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!

Hacedla florecer en el poema; 

sólo para nosotros viven todas las cosas bajo el Sol. 

El Poeta es un pequeño Dios.

El poeta es un pequeño Dios porque crea. Crea emociones, sentimientos, formas distintas de ver el mundo. Crear es mágico, y difícil, muy difícil. Es un trabajo solitario en el que hay que remover nuestro yo profundo.

Despùes llega otro momento duro, que es presentar tu trabajo a los lectores. ¿Les gustará? ¿Qué pensarán de mi trabajo? No es fácil presentar en sociedad a una criatura a la que hemos ido dando forma durante mucho tiempo.

"A ras del universo". Es un obra publicada por la editorial Númenor, cuadernos de poesía número 35. Es un libro muy cuidado, muy límpido, muy clásico. Todo es delicado en esta obra, el contenido y el continente.

Consta de un prólogo de Fidel Villegas, al que tenemos  la suerte de que nos acompañe. En unos momentos podrán comprobar ustedes que es una persona muy interesante. Fue además el presentador de la obra en Sevilla y es el coordinador de la editorial Númenor.

Yo me voy a limitar a, si me permiten, compartir con ustedes lo que me suscitó la lectura de A ras del universo.

De los 40 poemas que componen esta obra, el primero, que se titula precisamente A ras del universo, creo que es toda un declaración de intenciones. Dice así:

No es la vida ese rastro de piedras

que deja un viejo sol después que estalla

sino aquel centelleo que va dando

una lasca de piedra,

si la lanzas a ras del universo.

Y así como la vida es la poesía.

La poesía es la vida, los momentos vívidos, los paisajes, los lugares, los recuerdos. En este poemario se repiten mucho las palabras luz, mar, olas, nombres. Se recurre mucho a la naturaleza. Hay un poema dedicado a Fidel y a mí me parece percibir la figura de Inmaculada, su mujer, en otros tantos. y de todos, el que más me ha llamado la atención, porque me identifico con él, se titula Árboles y dice así:

Yo estuve paseando entre arboledas, a la luz de la luna,

en noches de un verano sin final,

con un deseo indefinible en mí.

Hablar de mis poemas yo no sé;

son como hijos tardíos o vendimias a destiempo

Lo que sé es que después que están ya hechos

descubro a veces versos o poemas en limpio,

que yo he tenido en mí durante mucho tiempo, sin haberlo notado,

como si alguien me diera de esa forma

lo que me quedó pendiente aquellas noches,

una herida que aún no cicatriza.

Yo, en calidad de buena amiga de Eduardo, les animo a leerlo, y si lo compran, mejor, porque es un libro que rezuma sensibilidad, belleza y armonía. Muchas gracias.

Según el autor del poemario "este libro está dedicado a El Puerto de Santa María. Situado en algunas de sus calles y en su costa. No es extraño por eso que el océano se me presente como el universo mismo y que para mí su resonancia haya vibrado en las playas y los pinares, en los muelles y los barcos de esta ciudad. Desde que yo conocí los barrios o las zonas de El Puerto llamadas Pinar Alto y Pinar Hondo, supe que algún día escribiría sobre ellas. Y todo esto en nuestra vida cotidiana, mirando a la Bahía de Cádiz desde Fuentebravía, recorriendo la antigua carretera del Club Mediterráneo".

Por su parte, el poeta Jesús Cotta ha manifestado que ha disfrutado mucho este segundo libro de poesía de Eduardo del Pino, editado por Númenor, “por su lenguaje discreto con el que dice, sin embargo, cosas muy grandes que nos hablan del misterio y de la armonía cósmica que tiene en nuestro interior su latido más profundo. Pero sobre todo celebro este libro por el poema 'Trasluchamos', con ese final magistral, esa imagen fulgurante y, a la vez, enigmática de nuestro paso por la vida, de nuestra lucha contra el naufragio, de nuestra búsqueda de grandeza y de sentido en medio de la oscuridad".

¡Trasluchamos ahora! –nos gritabas.

Y todos en cubierta trepidábamos

y con el cuerpo fuera de la borda

nos dábamos al viento, al mar, al sol.

Asíamos la escota como si los planetas

dependieran en algo de nosotros.

Finalmente, para la escritora Carmen Fernández Rey estos poemas de Eduardo del Pino "rebosan emoción y misterio con una voz muy personal".

Destacar la brillante intervención durante el acto del editor de Númenor, Fidel Villegas.

Del Prólogo firmado por Fidel Villegas.

El universo es más que materia que se expande a distancias impensables, siempre traspasando sus límites, en busca de "la rueda"/ que huye más del cielo...,un suelo en el que el hombre permanecería encerrado, cada vez más empequeñecido y perplejo.

Y es que el universo es "creación" y, por tanto, todas las manifestaciones de su expandirse, su lenguaje, su luz que viaja a velocidad mayor que la luz, tiene un destino, un fin que está más allá de su imposible límite; el destino del universo es el corazón del hombre el centro en el que se unifica su ser....

Es extenso para transcribirlo, empero aconsejamos su lectura. Merece la pena...

Academia de Bellas Artes Santa Cecilia

Fuente: Diario de Cádiz