CONCIERTO DE UN ÉXITO ANUNCIADO.

 

Presentación del acto por el presidente de la Academia, D. Luis Garrido Quijano

Buenas noches a todos, socios, académicos y amigos. En primer lugar he de agradecer profundamente a los padres Jesuitas del Puerto, y especialmente al Padre Fernando Arjona, que han dado todas las facilidades para que la Academia pueda presentar éste acto aquí y hoy…muchísimas gracias por todo.

Y como no, nuestro agradecimiento a los tres magníficos artistas que hoy seguro nos van a deleitar con su voz y sus manos al piano, y que han respondido generosamente a la llamada de la Academia.

Hizo un resumen biográfico de cada uno de los intervinientes. Los Salvatierra, que hoy asisten casi al completo al acto.   Más en Semblanza de la soprano, Elena Salvatierra

Y Nuestro PEDRO SALVATIERRA, porque ya te consideramos como nuestro…

Es uno de nuestros Académicos más querido. Cuando hace unos pocos días en este mismo mes de Agosto me dirigía a tu hermano Ángel Salvatierra en la magnífica conferencia que impartió en el patio de nuestra Academia, repleto a rebosar de público, (como hoy está esta Iglesia) llegué incluso a emocionarme en determinado momento porque me encontraba especialmente sensible primero porque pocos minutos antes de su presentación me había reencontrado con él cuando hacía quizás más de 30 años que no lo veía, y después porque recordaba las continuas atenciones de él para con los enfermos que le llegaban, especialmente desde el Puerto.

Y ahora Pedro, contigo me puede pasar lo mismo, espero que no. El pasado año nos vimos unos momentos en la Victoria en uno de los martes de la Academia, pero también hacía mucho tiempo que no nos veíamos, prácticamente desde nuestra juventud, ese tiempo en el que empezamos a volar por nuestra cuenta, a descubrir nuestras posibilidades para el mañana y a forjar amistades que han permanecido a lo largo del tiempo.

Y otra vez estás aquí entre tus amigos de El Puerto y tus admiradores, siempre atento a la llamada de nuestra Academia que no puedes ni imaginar lo profundamente orgullosa que está de tenerte como Académico y como amigo.  Más en la Semblanza del concertista de piano, Pedro Salvatierra

Muchísimas gracias, Elena, Antonio y Pedro por compartir vuestro arte con nosotros.

A veces, el azar distribuye regalos y favores de manera caprichosa. Estar aquí esta noche, en la iglesia Monasterio de San Francisco ante el impresionante retablo mayor, de singular belleza, pieza esencial en el conjunto del patrimonio sacro de El Puerto de Santa María, es todo un privilegio.

Para escuchar el esperado y brillante concierto de la soprano, Elena Salvatierra y el barítono, Antonio de Leyva, que constituye una revelación vocal en la sonoridad de la Iglesia, destacando la acción escénica y el magnetismo personal de la soprano que parece una diosa de la interpretación, además de una magnífica cantante, proyectando en su intervención el pathos (palabra griega que expresa todo lo que uno experimenta o siente: pena, pasión, cólera, aflicción).

Elena, nos sobrecogió, cantando la famosa aria de Puccini "O mio babbino caro" (Oh, mi papá querido) de la ópera "Gianni Schicchi" uno de los más bellos y difíciles pasajes de coloratura, constituyó la esencia de su categoría. Representando el contraste entre la expresión de la simplicidad lírica y la fusión de los amantes en un solo corazón, en medio de una atmósfera de hipocresía y celos.

Su juvenil encanto y gráciles movimientos, exquisitamente vestida con un traje de gala color carmín, fue fascinante; la clave está en la cualidad única de su voz y, en apariencia, del fácil uso que hace de ella.

Destacar la relación entre la soprano y su padre, el maestro y concertista de piano Pedro Salvatierra, que atesora una sutileza de expresión especial. Entendería la emoción de un padre al escuchar a su hija cantar como un ángel.

Las dulces violetas otoñales alimenta ese perfume de almas delicadas.

Traen frescura universal y buen sentido al Imperio,

y, como si hubiera un lenguaje

para atravesar el tiempo, se encendieron

constelaciones sonoras a lo largo de los días.

Vídeo de la complicidad padre e hija

Barítono es la voz masculina media cuya tesitura se encuentra ubicada entre el bajo y el de un tenor. Sus agudos se diferencian de la voz del tenor por ser más oscuros y viriles; y sus graves se diferencian de la voz del bajo por ser más ligeros y brillantes.

ANTONIO LEYVA TORÁN

Barítono y Profesor de Conservatorio

Músico de gran versatilidad. Es becado para estudiar canto después de destacar haciendo el rol de Tony en el musical West Side Story. Después de sus años estudiando canto y gracias a una gran musicalidad y potencialidad vocal, finaliza su grado Superior de Canto en el prestigioso centro Superior Katarina Gurska.

Ha realizado conciertos en Barcelona y Madrid, Zaragoza, Cádiz y Ávila y comienza a sembrar una carrera prometedora gracias a su timbre inconfundible de barítono y sus dotes como intérprete. 

Una de las intervenciones del barítono. Hacer clic sobre la imagen para visualizar el vídeo

Para responder a tantos aplausos, al final los artistas ofrecieron, con gran brillantez, un bis: el "Dúo del fantasma de la ópera" que impresionó al  público que abarrotaba la iglesia, tanto que, volvían a levantarse para aplaudir  apasionadamente, será histórico.

Un músico desfigurado desde su nacimiento habita los sótanos de la Casa de la Ópera de París. Cuando la nueva soprano hace su aparición, el fantasma -enamorado perdidamente de ella- volverá su amor en una obsesión que terminará por desencadenar una serie de sucesos de horror en el mundo de la ópera.

Christine le muestra amor (es la primera persona en toda su vida que lo hace) y su corazón se abre y él siente amor a cambio. El Fantasma tiene que dejar ir a Christine porque el amor le ha enseñado a pensar en el bienestar de los demás, no sólo en el suyo propio...

COMENTARIO REFLEXIÓN DEL PRESIDENTE DE LA ACADEMIA. Luis Garrido Quijano, sobre la actuación del barítono.

En su interpretación de “Malia” de P. Tosti, su primera intervención, ya nos mostró su claridad de voz, su control del tempo, y el color especial que Antonio tiene en su voz, pareciera que sin esfuerzo alguno nos deleitaba con su canto.

Posteriormente en “Or dove Fuggo io mai? De Bellini encara con fuerza increíble el inicio de este canto, permitiendo al público incluso seguir el texto de lo que cantaba con esa increíble sonoridad y claridad de dicción a pesar de los momentos de profundidad que esa pieza tiene. Desde la profundidad de su voz eleva sus escalas de forma magnífica. Se podía apreciar la increíble técnica de respiración diafragmática que ha conseguido Antonio Leyva.

En la segunda parte del concierto, cuando se entra en la música netamente española es cuando el público puede apreciar con más claridad lo que decía de la dicción de Antonio Leyva. En “El Sampedrino” de C. Guastavino podíamos todos seguir el texto de lo cantado de forma totalmente nítida.

En la interpretación de “La canción de Manacor” de la zarzuela “El niño Judío” de P.Luna nos demuestra Antonio que, además de magnífico barítono, tiene un claro dominio de la interpretación y la escena, quizás consecuencia de su paso por escena haciendo el rol de Tony en el musical West Side Story.

Y eso es lo que Antonio Leyva Torán nos regaló en ese concierto del pasado 27 de Agosto. Gracias Antonio por tu voz y tu generosidad.

Hacer clic sobre la imagen. (Sentimos su falta de calidad)

Gonzalo Díaz-Arbolí

Académico de Santa Cecilia

GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS. Hacer clic sobre la imagen para visualizar el vídeo

                    "O sleep, why dost thou leave me? (G. F. Handel) Banda sonora: canta, Elena Salvatierra