José Corredor-Matheos y Rafael Alberti Merello: una amistad forjada en la literatura y el arte

 


Rafael Alberti y José Corredor-Matheos en la casa de Alberti en Anticoli Corrado (Italia),1971. 

(Fotografía cedida por F.M. Arniz Sanz)

El poeta y crítico de arte José Corredor-Matheos (1929-), una de las figuras intelectuales más destacadas de la generación del 50, ha sido recientemente galardonado con el Premio de la Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha.
Nacido en Alcázar de San Juan, su conexión con su tierra natal sigue siendo profunda, como lo demuestra la reciente donación de parte de su pictografía a la ciudad. A pesar de haber partido a los siete años, regresa con frecuencia para encontrarse con niños y profesores de la Escuela Jardín de Arena, así como para asistir a la Feria. Sus momentos más felices transcurren en la Placita de Santo Domingo, la Plaza y el paseo de la Castelar, escenarios que han dejado huella en su poesía.

Entre las obras expuestas en su reciente donación, capta nuestra atención una pieza en particular: la dedicada del poeta portuense Rafael Alberti Merello (1902-1999). Se trata de la portada de un disco del destacado trovador catalán Xavier Ribalta, conocido por su interpretación de canciones en lengua catalana que ha musicalizado poemas de diversos autores.

La coincidencia resulta llamativa: el poeta y crítico de arte, es alcazareño, mientras que, el poeta de la generación del 27, vio la luz en El Puerto de Santa María. En un giro curioso del destino, el autor de estas líneas reside en la ciudad gaditana, pero nació en “El Corazón de La Mancha”, trazando así un vínculo inesperado entre ambas geografías a través del arte y la historia.

José Corrredor-Matheos en la actualidad 

El vínculo entre el Premio Nacional de Poesía (2005) y el autor del poema Se equivocó la paloma, se remonta a 1966, cuando se conocieron en París. Desde entonces, su relación se consolidó en una amistad duradera y una profunda admiración mutua. El crítico de arte desempeñó un papel fundamental en la difusión de la obra plástica del poeta gaditano, organizando dos exposiciones clave en su trayectoria. La primera tuvo lugar en 1970 en la sede del Colegio de Arquitectos de Cataluña y Baleares, en Barcelona.

Posteriormente, en 1991, fue comisario de una muestra itinerante titulada Rafael Alberti: Pinturas, Grabados, Serigrafías, que recorrió diversas ciudades, entre ellas Alicante y Gijón, consolidando así el reconocimiento de Alberti en el ámbito de las artes visuales, para las que también redactó un artículo en su catálogo titulado Rafael Alberti pintor, grabador y calígrafo de sus versos. También prologó y publicó las obras Poemas del destierro y de la espera (1976) y Canto de siempre (1980), además de haber analizado previamente la obra pictórica de Alberti.

El crítico y poeta atesora entre 40 y 45 cartas del escritor, junto con una libreta que contiene borradores de poemas, dibujos y anotaciones. Estos documentos fueron un obsequio personal de Alberti en reconocimiento a la exposición que se llevó a cabo en Barcelona, reflejo de la estrecha amistad entre ambos que mantuvieron dentro del ámbito literario español.

En una carta fechada el 28 de noviembre de 1970 desde Roma, Alberti le escribió a Corredor-Matheos:

Mi querido Pepe C. Matheos:
Hoy o mañana se cierra nuestra exposición. Todo un triunfo, con sus momentos de suspenso, para todos. Gracias, principalmente a ti, por tus largos desvelos y entusiasmo. Ayer puse un telegrama al Decano agradeciéndole también. Él y todos los demás recibirán cartas mías muy pronto.
Ahora espero que estés enterado tú y lo digas a los demás amigos. Te mando copia de mi carta a esa Mrs. C. Ortega quien en nombre del Delegado de Publica y Relaciones y la municipalidad de Barcelona me invita (¡!) a asistir a la inauguración del Museo Picasso (17 de dic.). La carta, no sé por qué, me la han escrito en inglés. Un grandísimo abrazo, esperando siempre tus crónicas epistolares.
Rafael Alberti

Durante su exilio, el autor portuense se erigió como un símbolo de resistencia y creatividad, inspirando a generaciones futuras. Su regreso a España en la década de 1970 marcó un hito en el ámbito literario, consolidando su influencia sobre escritores y poetas más jóvenes. Reconocido como un maestro, su presencia no solo reforzó los lazos con la nueva generación, sino que también propició encuentros en los que compartieron su visión poética y su compromiso con la literatura.

A lo largo de los años, la relación entre ambos trascendió lo personal para convertirse en un enriquecedor diálogo literario. Corredor-Matheos, reconocido ensayista y crítico de arte, dedicó parte de su trabajo a analizar la obra de Alberti, destacando su influencia en la literatura española contemporánea. Esta conexión entre ambos escritores no solo evidencia el respeto mutuo, sino que también pone de manifiesto la continuidad de la tradición poética en España, un vínculo que enlaza generaciones y refuerza el legado de la poesía en la cultura hispánica.
Poema de Corredor- Matheos

Éste es el puerto aquel del que saliste.
El mismo mar, y el cielo. Pero todo
lo que rebulle en tierra es de otro modo:
Ni vivo ni bien muerto, alegre o triste.
Se cultiva la vid entre el alpiste,
y hay hasta rosas rojas en el lodo.

Un hombre hambriento que se roe un codo.
Y hay un toro, muy bravo, que no embiste.

Rafael: ¿qué nos queda? En un recodo
de este mar, aún azul, en que naciste
queda un sabor a sal, a hiel y a yodo.

Todo es pura tragedia y puro chiste.
Hay que empezar de nuevo, de otro modo.
Y olvidar esta España, que no existe.

Incluido en el libro Homenaje a Rafael Alberti. Del corazón de mi pueblo. Edición a cargo de Francisco M. Arniz Sanz. Ediciones Península. Barcelona (1977)

Además de la influencia literaria, su relación estuvo marcada por el respeto mutuo y el reconocimiento del legado poético de Alberti. El autor alcazareño, con su mirada crítica y sensibilidad artística, ayudó a difundir y analizar la obra del poeta gaditano, consolidándolo como una de las figuras esenciales de la literatura en lengua española.

Se dio la circunstancia que, en el año 1977, el poeta alcazareño Santiago Ramos Plaza, amigo de Corredor-Matheos, conocido por su sensibilidad lírica que lo manifestaba con su amor a su pueblo, tuvo un encuentro con Rafael Alberti y participó con el soneto “Mil novecientos dos” en el libro “DEL CORAZÓN DE MI PUEBLO”, de Ediciones Península, EDICIONS, 62, S.A. en homenaje de las cuatro lenguas hispanas. 


Poema de Santiago Ramos dedicado a R. Alberti

Por la dificultad de leer el soneto del poeta Santiago Ramos, en la ilustración anterior, lo transcribimos a continuación:

MIL NOVECIENTOS DOS
Vino el arcángel Rafael a verte.
El alba era de barcas que volvían.
Las voces en el puerto amanecían.
Rafael, el arcángel vino a verte.

Venía a tu moisés para ofrecerte
la estrella que sus manos no querían.
Era el alba de barcas que volvían.
Y tú de carne y hueso hasta la muerte.

Frente al mar, el arcángel, de alborada,
anuncia con su voz tu nacimiento.
Marineros ya en tierra lo escucharon.

"Será poeta entre clavel y espada."
y despacio fue yéndose en el viento.
Tus padres en silencio se miraron.

Fuente:
Antonio Leal Jiménez. Académico de Santa Cecilia.
Publicado en el Semanal de la Mancha 08/2/2025

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