La Academia de Bellas Artes Santa Cecilia hace entrega de la medalla como académico a Manuel Alejandro

 

Manuel Alejandro en El Puerto: “La canción es el natural suspiro del ser humano"

El presidente de la Academia Santa Cecilia, Luis Garrido, durante la imposición de la medalla a Manuel Alejandro. / MIGUEL GÓMEZ

El pasado viernes fue un día grande para la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia. Manuel Álvarez-Beigbeder-Pérez, Manuel Alejandro para del mundo, recibía la medalla que lo acredita como académico de número de la entidad con 41 años de retraso, ya que aunque se la concedieron en 1984, nunca hasta ahora había sido posible cuadrar una fecha para el acto solemne de toma de posesión.
Ha sido ahora, a sus 93 años de edad, cuando el “escribidor de canciones”, como él mismo se define, ha entrado en la Academia por la puerta grande, coincidiendo con el 125 aniversario de la institución.

Manuel Alejandro, sentado al piano en el patio del Castillo de San Marcos. / MIGUEL GÓMEZ

Más de 300 personas llenaban el patio del Castillo de San Marcos para asistir a una cita que se prometía única, como así fue, ya que la sensibilidad del creador de tantas canciones flotó en el ambiente durante toda la velada.
Entre el público, caras conocidas como las de la viuda de Rafael Alberti, María Asunción Mateo; el periodista Paco Lobatón; la vicepresidenta del Parlamento Andaluz, Ana Mestre; o los concejales Enrique Iglesias y Marta Rodríguez.
   


El discurso de Manuel Alejandro, sentado al piano, fue una delicia, pues el autor de tantas letras que forman parte de nuestra memoria colectiva fusionó algunas de sus vivencias personales con la interpretación, a veces al piano, a veces recitadas y a veces casi en un susurro, de algunas de las canciones más destacadas de su larguísima trayectoria.

Así, Manuel Alejandro rememoró la conexión que le une con El Puerto de Santa María desde que era un niño de apenas ocho años, cuando su padre, que dirigía la banda de música municipal de Jerez, le traía cuando venían a tocar el día de la Virgen de los Milagros y pasaban el día en la playa. Ya en los años 80 del siglo XX empezó a pasar en El Puerto sus veranos, y en 1984 fue nombrado académico de Santa Cecilia junto a otros insignes nombres como Rafael Alberti, Juan Lara o José Luis Tejada, entre otros. “Se fijaron en mí cuando todavía no me conocía nadie”, recordó.



Parte del discurso estuvo centrado en las canciones, y en el modo de escribirlas. “La canción es a la música lo que el dibujo a la pintura, un trazo sobre el blanco papel, y hay que construirla con fórmulas que no se enseñan en los conservatorios. La canción es el natural suspiro del ser humano, el latido de un corazón esperanzado, feliz, herido o enamorado”. Y es que cuando escribió su primera canción, ya supo que sobraban las fórmulas, “Se trataba de dar rienda suelta a la imaginación y recordar cómo se vive el amor en plena batalla, y vivirlo de nuevo”, resumió.

Esa sensibilidad la debió adquirir Manuel Alejandro ya en su infancia, cuando desde su casa de Jerez absorbió, por un lado, las enseñanzas musicales de su padre, y por otro las vivencias de los gitanos del barrio de Santiago, de los que aprendió una manera de vivir y de sentir que le dejaron huella. “Se bebían el llanto que les brotaba de las entrañas”, recordó.

El académico encargado de darle la bienvenida fue el músico Pedro Salvatierra, quien definió la trayectoria de Manuel Alejandro como “un pentagrama interminable”.


Sus canciones, dijo, “han penetrado en el corazón de varias generaciones, son la emoción hecha sonido, un territorio invisible entre lo íntimo y lo universal”.

Y es que de la mano de voces inolvidables como las de Rocío Jurado, Raphael, Julio Iglesias o su ahijado Alejandro Sanz, Manuel Alejandro ha sabido crear un vehículo para llegar al corazón de la gente. “La melodía y la palabra se funden, se abrazan, se necesitan, con un lenguaje que todos comprendemos pero que muy pocos saben escribir”.


El presidente de la Academia, Luis Garrido, agradeció a Manuel Alejandro su presencia en una noche que resultó emocionante. “Estamos muy orgullosos de haber concluido por fin esta tarea, esta noche has conmovido mi corazón, concluyó.

Fuente. Diario de Cádiz. Teresa Almendros. 30-8-2025

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Comentarios

  1. LUIS MANZORRO BENITEZ30 de agosto de 2025, 17:25

    No sé por qué, amigo Gonzalo, al leer tu entrada, me ha venido a la memoria esa famosa frase: "en España nunca se pone el"; quizá haya sido porque personas como Manuel Alejandro, "escribidor" de canciones, otros como pintores, como navegantes, como investigadores, como compositores... han hecho que nuestro país sea admirado en todo el mundo. Esta noticia me alegra, y me alegra también que, con 93 años, el gran Alejandro haya podido asistir a la ceremonia...a su ceremonia. Espero que aún pueda seguir escribiendo durante largo tiempo.

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  2. Mi enhorabuena al nuevo académico. Siento no haber podido estar presente.

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