Jordi Savall: el maestro de la música antigua que conquista Berlín a los 84 años

 Jordi Savall dirigiendo Le Concert des Nations en la Capella Nocional de Cataluña, en una imagen cedida. Por Philippe Matsas

Es una de las figuras más influyentes en la recuperación de la música antigua, vive estos días un momento histórico en su carrera. A los 84 años el músico catalán debuta como director invitado de la Filarmónica de Berlín considerada por muchos la mejor orquesta del mundo. La institución alemana le rinde homenaje con tres conciertos que recorren la evolución musical del siglo XVIII.

La historia de Savall comenzó con una casualidad. En 1959, cuando era adolescente, encontró en una tienda de música de Barcelona una obra de Marin Marais que lo fascinó. Esa partitura lo llevó años más tarde a la "Schola Cantorum de Basilea", donde se especializó en la viola da gamba y se convirtió en un pionero de la interpretación histórica.

Su proyección internacional explotó en 1991 con la banda sonora de "Todas las mañanas del mundo" que convirtió la música de Marais en un fenómeno global.

Marcha “Todas la mañanas del mundo”· Jordi Savall. Banda original de la película.

A lo largo de su carrera, Savall ha demostrado que el repertorio antiguo aún guarda muchos tesoros por descubrir. Su reciente proyecto, "Fiesta criolla", presentado en el Liceu, recupera piezas del "Códex Trujillo", un manuscrito que refleja la mezcla cultural del Perú virreinal: tradiciones indígenas, africanas e hispánicas entrelazadas en música popular.

Savall sigue defendiendo que la interpretación del Barroco requiere una “mochila histórica”: un bagaje técnico y estilístico que las orquestas modernas no siempre poseen.

Aunque Savall ya había actuado en la Philharmonie con sus propios conjuntos, nunca había dirigido a los Berliner Philharmoniker. Ahora lo hará con un programa que une a Rameau, Glucky Mozart, mostrando los puentes estilísticos entre el Barroco tardío y el Clasicismo. Su elección subraya su papel como uno de los últimos grandes maestros de la música antigua en activo, y sigue reivindicando la enorme diversidad de la música española: desde el legado andalusí y sefardí hasta los grandes nombres del siglo XX como Falla, Granados o Albéniz. Incluso destaca la influencia barroca en la música contemporánea, como en la obra de Rosalía.

Jordi Savall Üsküdara with Montserrat Figueras

Sin embargo, lamenta el escaso apoyo institucional que reciben los músicos en España. Afirma que las subvenciones oficiales no cubren ni el 1% de los gastos de sus proyectos y recuerda que rechazó el Premio Nacional de Música en 2014 por desacuerdo con la política cultural del Gobierno. También se pregunta por qué lleva más de dos décadas sin aparecer en la programación del Teatro Real.

Gracias al apoyo de la Generalitat, de instituciones francesas y de la Unión Europea, Savall ha podido mantener en pie ensembles como La Capella Reial, Hespèrion XXI y Le Concert des Nations, referentes mundiales en la interpretación histórica.

Su debut con la Filarmónica de Berlín no solo celebra su trayectoria, sino que también reconoce su papel como guardián y renovador del patrimonio musical europeo. A sus 84 años, Savall sigue demostrando que la curiosidad, la investigación y el compromiso artístico no tienen fecha de caducidad.

Jordi Savall. Folías de España. Grabado en el Festival de Lanvellec en el año 2002

Jordi Savall, viola da gamba

Rolf Lislevand, guitarra barroca

Arianna Savall, arpa

 Pedro Estevan, percusión

 Adela Gonzalez-Campa, castañuelas 

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Gonzalo Díaz Arbolí

Académico de Santa Cecilia

Fuente: el País. BENJAMÍN G. ROSADO