EL GENTILICIO DE LOS CIUDADANOS DE EL PUERTO DE SANTA MARÍA (1 de 8)
Recopilación
del discurso pronunciado por don Manuel Pacheco Albalate, el 1 de abril de 2016,
con motivo de su investidura como Académico de Número de la de Bellas Artes de
Santa Cecilia, bajo el título de “El gentilicio de los ciudadanos de El Puerto
de Santa María”
Afortunadamente,
desde mediados del siglo que hemos dejado atrás, existe en nuestra ciudad,
aunque a veces con grandes lagunas, un movimiento vecinal para conservar, rescatar,
poner al día y desempolvar el pasado de nuestra historia. Surgió espontáneamente
con la voluntad de compensar la desidia, la indiferencia y el poco aprecio que
durante muchas décadas se había tenido, dentro de la vorágine de un movimiento
modernista mal entendido, de desprecio por todo lo deslucido o deteriorado por
el paso del tiempo, de todo lo que no tenía utilidad en el presente, de lo que
no era productivo, de derribar por derribar, como si lo antiguo y lo moderno no
se pudieran perfectamente conjugar. No valoraron los interesantes retazos que
el tiempo nos había dejado como algo inherente, inseparable, de las señas de
nuestra identidad. De igual forma no percibieron la rentabilidad que podría
obtenerse a partir de la rehabilitación de nuestro patrimonio histórico, de su
riqueza y variedad.
En
este contexto, se cuestionó, entre algunos vecinos de esta muy antigua ciudad,
cuál era su verdadero gentilicio, bajo qué nombre se le ha conocido y se le
sigue llamando, surgiendo sobre ello un intenso debate donde, salvo en escasas
aportaciones documentadas, se exponían razonamientos más avalados por el deseo
personal, por la pretensión de imponer, que por el rigor científico que
requiere de estudio, precisión y objetividad.
Hoy,
transcurrido algún tiempo, algo sosegados los ánimos, consultados los más
cualificados gramáticos actuales, incluida la Real Academia Española, y con la
importante documentación hallada en los archivos, voy a hablarles de ello,
haciendo constar desde este mismo momento que no entraré en ningún tipo de debate,
que solamente les trasmitiré y les mostraré lo hallado en vetustos escritos y
lo que dicen al respecto las más importantes autoridades del momento.
La
exposición la realizaré a través de cuatro apartados: me centraré en la
construcción general de los gentilicios en la lengua castellana; pasaré después
al estudio de los documentos que recogen, por primera vez, el gentilicio de los
naturales de la ciudad de El Puerto de Santa María; pasaré al posicionamiento actual
de la Real Academia Española sobre dicho gentilicio; y realizaré unas
consideraciones al respecto.
Comenzaré
manifestando que para el estudio de los gentilicios se impone en primer lugar
hacer referencia a los topónimos, a los nombres propios que designan un lugar
determinado, sea un río, un país, una montaña, una región, un pueblo, una villa
o una ciudad. Estos nombres suelen responder a un acontecimiento, a un
personaje o a un accidente geográfico, donde sus vecinos, a través del uso
continuado, lo tomaron inintencionadamente.
Academia de Santa Cecilia
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