«Desde 1850»: Berthe Morisot
Por
la mañana me llamó Lina para preguntarme si podía venir por la tarde acompañada
de una amiga. Me incomodó un poco pues yo tenía la intención de dedicar la
tarde a ver unas antiguas diapositivas de algunas de las creaciones de Berthe Morisot. Esta artista ─que es considerada como la primera pintora impresionista─ fue excluida y
considerada, con un gran tufillo despectivo, como del grupo de "artistas
femeninas" sólo porque sus temas eran los de la vida cotidiana: escenas
domésticas, mujeres y niños. Morisot seguía las preceptivas impresionistas con
gran fidelidad y pintaba lo que veía en su vida normal, lo inmediato y vivo. En
realidad, creo, que significó un punto critico y revolucionario, pues Morisot marcó
una senda y demostró la posibilidades de las mujeres en las artes a fines del
siglo XIX. Ella decidió dedicarse al
arte a pesar de los inconvenientes por ser mujer de la alta burguesía, de
ciudad, e interesada por la moda y de activa vida social. Berthe Morisot no se
dedicó a la pintura de forma diletante, lo hizo tomando una postura radical que
la vincularía al grupo de artistas impresionistas, a la vanguardia del momento.
Elisa,
mi mujer, enseguida ─y como buena anfitriona─ pensó en preparar
algo para merendar y conversar con una buena taza de café en la mano, eso le
encantaba. Además ella era una auténtica y fiel seguidora de la pintora de
Bourges, en el centro de Francia. Tan buena conocedora que me informó de que en
la actualidad sus cuadros se cotizan por encima de los tres millones de euros.
Cuando
llegaron Lina y Ana empezamos a hablar de cosas genéricas sobre arte y Ana
comentó que tenía un pariente que había expuesto en Nueva York, y que le había
ido bastante mal pues le costó un dineral y no le sirvió de mucho. Entonces le
dije:
─¿Expuso
en alguna Vanity Gallery?
Me
miraron de un modo extraño y les expliqué más:
─Las
llamadas Vanity Galleries, y no sólo
las hay en Nueva York, son unas pseudo galerías que tienen un personal muy
especializado en encontrar a esos artistas que están dislocados por exponer en
la gran ciudad, y de inmediato les ofrecen un contrato para exponer sus obras de
manera individual. Normalmente el artista, sorprendido, eufórico y
entusiasmado, firma un contrato que consiste en el alquiler de un espacio por
una cantidad de dinero muy apreciable. O sea, un timo. Este engaño afecta
anualmente a muchísimos candorosos artistas de los cinco continentes
─Pues
eso es lo que le ha pasado a mi pariente, que ha venido sin vender nada y
endeudado; sólo con una simple línea más en el curriculum ─añadió Ana.
Después
las invité a compartir conmigo la sesión de diapositivas y estuvieron
encantadas. Les conté que Morisot era cuñada de Édouard Manet, y que a los
veinte años conoció al gran Camille Corot, quizás el más importante paisajista
de la denominada Escuela de Barbizon.
Corot la admitió como alumna y fue el que la introdujo en los círculos
artísticos.
─Pero
Manet, curiosamente, nunca se consideró como impresionista ─dijo
Elisa─. Es interesante saber que ella fue la que convenció a Édouard
Manet de pintar al aire libre e intento atraerlo al grupo de pintores que serían
posteriormente los impresionistas.
Añadí
algo que me pareció interesante:
─Berthe
fue la modelo de Manet en muchos e importantes retratos y también en otras
obras de gran formato.
Lina
y Ana estaban realmente admiradas y les producía gran sorpresa saber que el
impresionismo estaba lejos de ser ─a pesar de la época─ un
movimiento artístico exclusivo de hombres. Lina preguntó:
─Gustavo,
¿qué otras artistas femeninas había en esa primera etapa del impresionismo?
Elisa
con su proverbial buena memoria respondió con presteza:
─Quizás
las más significativas de aquellos primeros tiempos fueron Marie Bracquemond, Mary
Cassatt y Eva Gonzalès, todas grandes pintoras pero estaban relegadas a esa
insólita condición de "artistas
femeninas".
Pasamos
un rato verdaderamente agradable viendo muchas obras y comentando cosas. Les
dije que la vida de Berthe Morisot se ensombreció con la muerte de Édouard
Manet en 1883, después la de su esposo, Eugène Manet, en 1892, y la de su
hermana Edma que fue quien más la animó para que se dedicara al arte. Ella educó
sola a su hija, Julie. Al morir confió su hija a sus amigos, Edgar Degas y
Stéphane Mallarmé.
Ana
estaba muy impresionada y había vivido con intensidad la sesión rogándonos
mucho que la invitásemos cuando tuviéramos otra. Terminó comentando:
─Me
gusta el arte sin controversia.
Me
quedé un poco pensativo y añadí:
─De
ese asunto hablaremos otro día.
Ignacio Pérez Blanquer
Académico
electo de Bellas Artes
Mayo,
2012
Post scriptum:
Dedico con mucho placer este artículo a mi amiga Ana Durá
Blas con la sana intención de incitarla a que tome de nuevo los pinceles,
vuelva a llenar la paleta de colores, e inunde de alegría sus lienzos.
Algunas obras de Berthe Morisot en un vídeo de YouTube:
Algunas obras de Berthe Morisot en un vídeo de YouTube:
Siempre me han gustado el impresionismo y ahora conozco a esta señora y gran pintora y la añado a mi lista de pintores impresionistas preferidos. Muchas gracias y saludos y sigan así en esta web..
ResponderEliminarMaravilloso descubrimiento,no conocia a la artista y merece realmente la pena.
ResponderEliminarOtro acierto querido amigo.
Ah!!y encuanto a la dedicatoria,digo lo mismo que tu.Ana vuelve a pintar,eres una artista y no puedes dejar de hacerlo.
ResponderEliminarMe alegro muchisimo de esa bonita dedicatoria y tan merecida.
Fantástico. Me parece un post esencialmente didáctico y entretenido. El impresionismo es una de las corrientes pictóricas que más me gustan, quizás por eso encuentro la pintura de Morisot fascinante y a la altura de muchos de los grandes impresionistas de su época. Pero ya lo dijo el propio Edgar Degas «su nombre y su talento son demasiado importantes para nosotros como para que podamos prescindir de ella».
ResponderEliminarMe ha encantado¡ además creo que Berthe Morisot ha sido y es la inspiración y la meta de muchas pintoras actuales. La pintura de Carmen Laffon por ejemplo, una artista sevillana nacida en el 34, recuerda algo a esta pintora..Berthe Morisot empezó a romper una barrera.. Si ya lo digo yo hay mas arte en las mujeres que en los hombres, pero estos últimos destacan mas porque el mundo lo han dirigido ellos hasta hace poco...me gusta mucho mucho mucho tu artículo y yo también animo a tu amiga a que retome la pintura¡¡¡ Enhorabuena Ignacio Pérez Blanquer, lo que aprendo contigo¡¡¡
ResponderEliminar¡
Magnífico artículo Ignacio. Y merecido homenaje a esta delicada pintora cuya vida, desarrollada entre los grandes impresionistas de su época, no tuvo por menos que influir en su decisión de tomar los pinceles. Asistí a la exposición del Thyssen y para mí ha sido una sorpresa tu elección ya que no es muy conocida. De ella dijo Paul Válery que vivía su pintura y pintaba su vida. Bonita crítica.
ResponderEliminarUna gran desconocida para mi, por eso te tengo entre mis amigos, unidos por la literatura, la pintura y últimamente, aunque en menor medida, sin saber por que, ya que nuestro amor por el es extraordinario,... hablaba del vino, muchas gracias por tus sencillos y bellos escritos.
ResponderEliminarpreciosos cuadros ! ni idea de esta pintora ,gracias por presentarnosla !me encanta !.
ResponderEliminarDar las gracias nada más por proporcionarme más cultura. Estupenda forma de mostrar a una gran pintora.
ResponderEliminarSaludos y enhorabuena por la medalla "Tresantié" a la Academia.
Mil gracias amigo Ignacio por tu dedicatoria plenamente acertada ya q entre varios más es una de mis favoritas, y x el gran reacercamiento a esta gran maestra del impresionismo, no menos importante q otros tantos maestros de esta mi admirada tecnica, por ser menos nombrada, Gracias a todos x vuestros ánimos para q yo vuelva a retomar mi" sano vicio“, lo haré. Ignacio amigo sólo puedo volver a felicitarte de todo corazón y rogarte q nos sigas trasmitiendo como haces. Gracias.
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