ENCUENTROS EN LA ACADEMIA (81)
La crisis
y los negocios
En situaciones tan trágicas como la crisis económica que
estamos sufriendo nos parece que todo se va a pique y que no hay negocio que
sobreviva a esta zozobra. Pues esta idea es falsa. Si simplificamos nuestra
realidad podríamos decir que la crisis nos divide en ricos y pobres, y en ambas
caras de la moneda se observa como hay empresas que prosperan.
En el lado de los acaudalados hay dos sectores que no han
visto bajar sus números, incluso que han subido como la espuma. ¿Cuáles? El arte
y el lujo. Las subastas de obras de arte de creadores famosos y no tan famosos
se han mantenido, hay empresas como Christie´s que han incrementado sus ventas
en el primer semestre del 2012 un 13%, lo que supone unas ganancias de la nada
despreciable cifra de 2.800 millones de euros. Esta cantidad desorbitada de
dinero para las personas normales también trae consigo otros datos muy interesantes:
un incremento del 19% en sus clientes, procedentes de más de un centenar de
países. Por tanto, esta estadística nos indica que siempre hay un comprador
en algún recóndito rincón del Mundo, eso sí un rincón muy chic y dotado de
todas las comodidades y tecnología que el dinero puede comprar para un
Constable, un Munch o un Picasso.
Muy cercano al sector de las subastas encontramos otro como
es la venta de artículos de lujo. Sus cifras no han bajado, sino todo lo
contrario, y en países como el nuestro donde los comedores están llenos a
rebosar y la fila de desempleo es cada día más grande, estas tiendas han ganado
clientes, en su mayoría extranjeros, millonarios y ejecutivos de
multinacionales que gastan divisas, un día sí y otro también, en bolsos de
3.000 o relojes de más de 80.000 euros. Ya lo decía Groucho Marx, “hijo mío, la felicidad está hecha de
pequeñas cosas: un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…”
El otro negocio que ha prosperado y expandido lo
encontramos en la cruz de la moneda, allí donde las cosas no andan bien y el
subsidio o una paupérrima nómina no llega a fin de mes. Son los locales
dedicados a la compra de oro. Hoy día, donde el precio del dinero nadie sabe
cuál es y la incertidumbre campa a sus anchas en los mercados, la riqueza ha
vuelto a refugiarse en su antiguo y permanente amante, el oro. No hay ciudad,
pueblo, ni barrio que no cuente con una de estas tiendas, que han surgido como
hongos y exponen con carteles llamativos el precio del oro. Negocio que se
fundamenta en las penas y desconsuelo de aquellos que por circunstancias
pecuniarias necesitan urgentemente de liquidez y no tienen más obligación que
desprenderse de sus recuerdos y presentes de épocas mejores. Relojes, anillos,
pulseras, pendientes que pertenecieron a nuestros padres o abuelos, que nos
regalaron por alguna ocasión especial terminan en manos del comprador del oro
por unas cuantas monedas que permitan pagar un alquiler o llenar un carro de
compra. De este lado “la vida es sino una
continua sucesión de oportunidades para sobrevivir” (G. García Márquez).
Rocío Pérez Izquierdo
Las crisis son así, mal para muchos y muy bien para unos pocos, un drama. Magnífico artículo.
ResponderEliminar¡Hija, qué bien escribes!
ResponderEliminarUn beso grande.
Rocio, lo que has escrito es de lo más real y acertado. La moraleja pudiera estar en que el dinero no ha desaparecido, solo ha cambiado de manos. Enhorabuena por tu estupendo artículo.
ResponderEliminarFantástico artículo Rocío, nos expones con una claridad meridiana los negocios que han prosperado tanto en la cara de la moneda como desgraciadamente en la cruz. Enhorabuena y espero que no sea éste tu único artículo, me gustaría leer más cosas tuyas.
ResponderEliminarque articulo ! tan serio y divertido a la vez ..y tan real !! me ha encantao Rocio !un beso. lupe.
EliminarQue decir !! Tal cual lo has descrito,arriba y abajo pero lo más angustioso quizás es que nadie está libre de posición aunque le parezca lo contrario.
ResponderEliminarVictoria
Magnifico amiga,no dejes de hacerlo porque nos entretienes con tus opiniones sobre lo cotidiano.
ResponderEliminarMuy bueno Rocío, digo lo mismo que Nena, espero el siguiente. Por cierto, me ha gustado la fras que has elegido de Groucho Marx, una verdad como un templo. Un beso.
ResponderEliminarMagnífico artículo para disfrutar de su lectura y remover conciencias. Gracias
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