DE NUESTROS COLABORADORES
Del
interés suscitado por el artículo del profesor Antonio Leal Giménez acerca de los "DISCAPACITADOS", Don Alberto Boutellier
Caparrós, siempre atento a las publicaciones en nuestro blog, nos envía éstas
reflexiones.
REFLEXIÓN SOBRE LOS DISCAPACITADOS
Las personas somos proclives
a etiquetar en exceso, sobre todo en los tiempos modernos. Simplificamos con
siglas y, a lo sumo, utilizamos acrónimos. Todo sea en favor de ahorrar tiempo
para, a continuación, olvidarnos de las consecuencias de la rapidez, la
improvisación y caer en dos errores: buscar el eufemismo que no hiera la
sensibilidad y establecer una etiqueta como común denominador.
El eufemismo es lo que suele tranquilizar la conciencia de quien se cree
“capacitado” para llamar a un negro pobre, “pobre negrito”, a un preso,
“interno” y a un ciego, “invidente” y el común denominador lo reserva,
solo, para aquellos que tienen alguna carencia: LOS DISCAPACITADOS.
¿Hay alguien que se pueda etiquetar como CAPACITADO? Está claro que nadie es
perfecto, y todos adolecemos de una o más carencias, sin que estas, sean
mejores o peores que las de otro, salvo para una actividad concreta. Está claro
que un tetrapléjico, no está capacitado para jugar al futbol, de la misma manera
que un futbolista genial, puede ser incapaz de desarrollar la teoría de los
agujeros negros o de escribir un bello poema.
Parece como si “DISCAPACITADO”, fuera un marchamo, un estigma, que
descalificase a alguien para todo, porque no detalla para qué no es apto, y en
esta situación, o todos somos discapacitados o capacitados. Por tanto,
derribemos las barreras físicas y mentales de esta absurda
discriminación, y comencemos a entender, que todos estamos capacitados para algo,
y las más de las veces, mejor que otros, porque ciertas carencias han permitido
que se desarrollen mucho más otras habilidades.
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