Basílica Menor de Nuestra Señora de los Milagros.
Entre
los fines de la Academia que en sus Estatutos, artículo 6º define, están: El fomento de todas
aquellas actividades culturales que se consideren beneficiosas para el estudio
y difusión de las Ciencias, Letras y Artes.
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| Basílica Menor de Nuestra Señora de los Milagros |
Ayer,
día 25 de enero de 2015, permanecerá en la memoria de muchos portuenses, no
solo en la de los creyentes en la fe católica, también en la de aquellos
visitantes de nuestro blog que estén comprometidos con la cultura.
En
una ceremonia solemne oficiada por el obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez, Don José Mazuelos, en la que la Iglesia Mayor Prioral se convirtió en Basílica
Menor de Nuestra Señora de los Milagros. Aparecen
tres palabras con las que nuestros lectores se han de familiarizar: Basílica,
Conopeo y Tintinábulo.
El
término basílica proviene del latín basilica
que significa ‘regia o real’. Una basílica era un suntuoso edificio público
que en Roma solía destinarse al tribunal y que en las ciudades romanas ocupaba
un lugar preferente en el foro. Más tarde, los cristianos utilizaron el término
para referirse a iglesias, generalmente grandes o importantes. Es el Romano
Pontífice quien tiene la prerrogativa de elevar una iglesia a la condición de Basílica
Menor y le otorga el derecho a lucir en el altar mayor dos signos como símbolo
de la dignidad papal. El Conopeo y el
Tintinábulo.
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El Conopeo es una especie de sombrilla con anchas rayas alternadas de color dorado y rojo, los colores tradicionales del pontífice.
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El
Tintinábulo consta de un estandarte con la imagen del santo titular que remata
en la parte superior con una campanilla y coronada por la tiara papal y las
llaves de san Pedro. Estos símbolos se utilizan en las ceremonias solemnes y procesiones como la del Corpus Christi.
Nuestra felicitación a la Iglesia Mayor Prioral
y a su párroco Don Diego Valle.
Gonzalo Díaz Arbolí
Académico de Santa Cecilia
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