SOBRE EL NOMBRE DE EL PUERTO DE SANTA MARÍA (6º de 10)
¿Desde
cuándo se emplea la forma El Puerto?
Si continuamos hacia atrás con este muestreo del uso de la forma básica del
topónimo, al igual que hicimos con la forma compuesta, llegaremos también a los
años fundacionales de la ciudad. Hay una fuente, bibliográfica en este caso,
que he dejado deliberadamente para el final por su importancia al respecto. Me
refiero a las Cantigas de Santa María.
En esta magna obra poética alfonsí hay una veintena de composiciones que forman
un ciclo conocido como el Cancionero de
Santa María do Porto, por estar dedicadas a esta advocación mariana. Las
fechas de composición de este cancionero se sitúan, según los críticos, entre
1275 y 1282 o entre 1281 y 1284, año de la muerte de Alfonso X. Fuera cuando
fuese, lo que nos interesa ahora es constatar que en la mayoría de esas cantigas
se nombra frecuentemente a nuestra ciudad (Utilizo la edición de las Cantigas
hecha por Montoya Martínez). Los trovadores que junto a Alfonso X y bajo su
dirección compusieron estas cantigas emplearon descripciones definidas como “el Puerto de la Virgen”, (C. 359), “el Puerto de la espiritual Señora”, (C.
359), “el gran Puerto que llaman de la
Gloriosa”, (C. 364), “el Puerto que
es de Santa María”, (C. 389), “El
Puerto de la Santa Virgen”, (C. 371), “El
Puerto de la Señora Verdadera” (C. 368). Se utilizan también las
denominaciones “Santa María del Puerto”,
“Santa María del Gran Puerto” (C.
382) y solamente “Santa María” (C.
368). Pero lo más interesante y revelador es el empleo del topónimo “el Puerto”.
Doce veces aparece la forma “el Puerto” a lo largo de este cancionero en dos tipos de construcciones sintácticas: en los sintagmas preposicionales “no Port” (“en el Puerto”), “do Porto” (“del Puerto”), “en –o gran Port” (“en el gran Puerto”), “a o Porto” (“a el Puerto”) y en el sintagma nominal “o Gran Porto” (“el Gran Puerto”). Valgan dos ejemplos: “y se fueron directamente a el Puerto” (C. 378), “y llegaron a el Puerto un miércoles, primer día de abril” (C. 393).
Doce veces aparece la forma “el Puerto” a lo largo de este cancionero en dos tipos de construcciones sintácticas: en los sintagmas preposicionales “no Port” (“en el Puerto”), “do Porto” (“del Puerto”), “en –o gran Port” (“en el gran Puerto”), “a o Porto” (“a el Puerto”) y en el sintagma nominal “o Gran Porto” (“el Gran Puerto”). Valgan dos ejemplos: “y se fueron directamente a el Puerto” (C. 378), “y llegaron a el Puerto un miércoles, primer día de abril” (C. 393).
Las Cantigas
de Santa María son un registro literario excepcional que demuestra que la
forma El Puerto es, como mínimo,
coetánea, a las variantes Santa María del
Puerto y el Puerto de Santa María.
Pero puede ser que la forma El Puerto
tenga un precedente aún más antiguo en la toponimia. Enrique Bartolomé
López-Somoza, que es el autor que más ha arriesgado en la interpretación de
esta cuestión, sostuvo desde mediados de los años setenta del pasado siglo que
el (supuesto) nombre de la localidad en época romana, Portus Gaditanus, se mantuvo hasta época visigoda con el nombre
latino Portus (sólo el sustantivo en
caso nominativo) y que “ello explicaría
que haya llegado hasta nuestros días el nombre de El Puerto, aplicándose por
antonomasia tanto en la Bahía de Cádiz como en toda la Baja Andalucía al Puerto
de Santa María”. Aunque la ubicación del Portus Gaditanus en El Puerto de Santa María actual viene siendo
cuestionada por algunos historiadores, la hipótesis de Enrique Bartolomé
López-Somoza no quedaría invalidada porque se basa principalmente en una fuente
cartográfica (la llamada Tabula Pentingenaria) del siglo IV. Es plausible que
el topónimo Portus se mantuviese a
partir del siglo VIII entre las gentes de la zona así como entre comerciantes y
navegantes extranjeros, pero es una posibilidad que requiere ser analizada
detalladamente en futuros estudios.
Una vez constatado que las formas El Puerto de Santa María, El Puerto y, aunque en menor medida, Puerto de Santa María se empleaban
simultánea e indistintamente en los años fundacionales de la villa, es lógico
que nos planteemos cómo fue el proceso de formación del nombre de la ciudad.
Por el momento, al menos, no disponemos de referencias documentales y
bibliográficas que nos permitan conocer este aspecto, así que sólo caben
hipótesis. En líneas generales, dos serían las principales: que el lugar diera
nombre a la advocación o que la advocación diese nombre al lugar. En el primer
supuesto, el topónimo el Puerto
denominaría, a finales de los años cincuenta del siglo XIII, a la aldea o, en principio, sólo a su zona
portuaria. Y ello, bien porque se mantuviese entre los mozárabes de la zona;
bien porque fuese restituido por los castellanos como nombre tradicional del
lugar; o bien porque surgiese espontáneamente de nuevo en el ejercicio
necesario de denominar las cosas. En cualquiera de estos casos, el nombre
castellano del lugar daría nombre a la nueva advocación mariana: Santa María del Puerto.
Academia de Santa Cecilia
Insisto nuevamente, no es tan complicado; me ratifico en la necesidad de tomar en cuenta la estadística histórica, y en la de admitir, humildemente, que nuestros antepasados no esperaban nuestra llegada para el esclarecimiento, o descubrimiento del nombre de la Ciudad. Puede que hubiese menos personas cultas que ahora, pero, proporcionalmente, sus coeficientes intelectuales eran mucho más altos. Los funcionarios públicos eran verdaderos eruditos. Los testimonios que dejaron (a millones) son correctos.
ResponderEliminarAunque ya lo he ilustrado en el comentario introducido al capítulo (2º de 10) con “Canto a mi Puerto …”, y en el incorporado al (4º de 10), utilizando “Conde de Osborne” como patrón; con el fin de ver si el autor comprende las razones que generan las contradicciones de sus citas, e intentar que pueda llegar a admitir que el artículo no es parte integrante del nombre de la Ciudad, sino parte de uno de los varios contextos en los que éste puede “integrarse”, voy a reproducir esos diferentes contextos en los qué, a lo largo de la historia aparece PUERTO DE SANTA MARÍA, y los tratamientos de éstos.
El nombre de nuestra Ciudad es:
“ PUERTO DE SANTA MARÍA ”
Así ha aparecido siempre, en los rótulos indicadores, en los impresos municipales, en los carteles, planos, mapas, etiquetas de los vinos, impresos de todo tipo, etc., etc., siempre que no haya figurado precedido por partes de la gramática, ya sean opcionales, ya correctamente impuestas, derivadas de un determinado contexto.
Excmo. Ayuntamiento
PUERTO DE SANTA MARÍA
…………………………………..
Excmo. Ayuntamiento del (opcional)
PUERTO DE SANTA MARÍA
……………………………………….
Carpintería Industrial, S.L.
Postigo, 28
PUERTO DE STA. MARÍA.
……………………………..
A principio de escrito, principalmente para documentos oficiales:
Puerto de Santa María, a veinte de Febrero del dos mil diecinueve, comparecen: ….
En el Puerto de Santa María, a veintiuno de Marzo del dos mil ocho, comparecen:
Las dos entradas siguientes son válidas para concluir escritos, informes, etc.:
Puerto de Santa María, a veinte de Febrero del dos mil diecinueve.
En el Puerto de Santa María, a veintiuno de Marzo del dos mil ocho.
El escrito puede, igualmente comenzar:
D. Fulano de tal, en el Puerto de Santa María / en Puerto de Santa María, a …..
Orden o consejo:
La documentación deberá entregarse en la Delegación de Hacienda del Puerto de Santa María.
Para prestar testimonio deberá Vd. acudir al Puerto de Santa María (Juzgado de Primera Instancia) en el Polígono ….
Para bañarse en Valdelagrana, decía Alfredo Bootello a los jerezanos, que había que ir al Puerto.
Origen o destino; formal:
Los tomates son del Puerto de Santa María.
Los mariscos se embarcan, todos, con destino al Puerto de Santa María.
Origen o destino; familiar, coloquial y cuando, por tratarse de un entorno próximo, no haya posibilidad de malentendido:
Los tomates son del Puerto.
Los mariscos se embarcan, todos, con destino al Puerto.
En otros contextos, en los que aparece el nombre propio del Puerto, éste puede llevar antepuesto, adverbios, adjetivos calificativos, posesivos y demostrativos:
Aconsejé a mis hijos que nunca abandonaran nuestro Puerto de Santa María (nuestro Puerto). La razón es, porque pienso que nunca encontrarán nada igual a este Puerto de Santa María, a mi Puerto del alma.
Nuestro maravilloso Puerto, este Puerto de Santa María, que es también tuyo, es algo único en el mundo.
Nuestra Ciudad, el gran Puerto de Santa María como lo definiera Alfonso X, tiene muchas posibilidades de futuro.
Este estupendo, soleado y salinero Puerto de Santa María.
El magnífico Puerto de Santa María se distingue por su historia bodeguera y por ser cuna de generosos vinos.