CLARA MARÍA DE VIZARRÓN Y POLO, Cargadora a Indias. El Puerto de Santa María 1697 -1764

 

Se ha imaginado e ilustrado a Clara: Eva Díaz Hurtado (*)
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Significado de “cargador o cargadora a Indias”. Aunque hoy ya no existe, es el nombre que recibía la profesión de quienes comerciaban con América desde el siglo XVI.

Esta era, sin embargo, una actividad que no podía ejercer cualquiera. Peligrosa, por los propios riesgos de un viaje marítimo que duraba semanas, en las que podían pasar mil cosas, desde un motín hasta un ataque pirata o un accidente; así como muy arriesgada, en lo económico.

Desde España se enviaba vinos de Jerez, aceite y harina, telas, jabón o libros, entre otras cosas. Desde América llegaban productos hoy tan básicos como la patata, el tomate o el cacao, pero también sedas, metales preciosos y cueros.

Para controlar ese comercio tan importante que salía y entraba en España y a toda Europa por nuestra provincia, se creó una institución llamada Casa de Contratación, que primero estuvo en Sevilla y después en Cádiz, ubicada justo en el palacio de color rosa que hoy ocupa la Diputación Provincial frente al puerto. Explicar todo esto era necesario para entender qué importante era el papel de los cargadores y las cargadoras a Indias. 

Clara María Vizarrón y Polo fue una de ellas. Para cuando nació, en marzo de 1697, su padre, Juan, llegado desde un pueblecito navarro y casa once años antes con la portuense Ana Catalina Polo, ya había abandonado el ejército y se dedicaba de lleno y con mucho éxito al comercio con América. Gracias a ello, la familia tuvo la posibilidad de vivir en la abundancia, comprar propiedades y tierras y construirse la casa-palacio llamada “de las cadenas” en la Plaza del Polvorista de El Puerto, en la que Clara vivió siempre. Allí aprendió y ejerció el oficio de cargadora que había visto desde pequeña, y que le llegó a reportar unas ganancias de 50.000 reales anuales, ¡una pequeña fortuna!


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En diciembre de 1729, con más de 30 años, una edad ya avanzada para la época, se casó con otro cargador: el cántabro Francisco González Quijano, mucho mayor que ella, con quien tuvo a sus hijas Ana y Micaela.
Su boda se celebró al mismo tiempo en el que los Reyes de España 
de aquel momento, Felipe V e Isabel de Farnesio, pasaron dos largas temporadas en la casas-palacio familiar, lo que demuestra el lujo que podían ofrecer incluso a los monarcas.

Clara María-que enviudó apenas cinco años después de casarse. Nunca dejó de ejercer como cargadora a Indias a veces junto a su hermano Diego. Gracias a su inteligencia, al control de su actividad comercial y a su habilidad para negociar, se convirtió en una experta, como prueba la enorme fortuna que logró reunir. Tanto es así que nuestra cargadora a Indias tenía en su casa y a su servicio, más de veinte personas.

En realidad, la casa-palacio en la que vivía era como un pequeño mundo en el que se desarrollaban todo tipo de actividades. Por un lado, la vida familiar, compuesta por Clara María, su hermano Diego, que era soltero, su madre, sus hijas, y todas las personas que componían el servicio doméstico. Por otro, la vida comercial y profesional, y quienes trabajaban en esa materia, como erudito Juan Luis Roche Serrano, a quien acogió bajo su protección, siendo muy joven. Pero, además la casa tenía almacenes de productos diversos y, durante un tiempo, hasta un molino de aceite y una imprenta desde la que se divulgaban, entre otros, los escritos del propio Roche.

La mejor descripción de Clara es justo la que este escribano dejó escrito: “mujer insigne, en prudencias, fortaleza, gobierno, comercio, pluma y virtudes. De todo esto ha dado muestra heroicas: y no sé yo en qué parte del mundo se hallará otra mujer igual”

Clara amasó fortuna, gozó de influencia social y hasta dejó encargos secretos a su fallecimiento el 7 de abril de 1764. Vestida de hábito, como dejó mandado, fue enterrada en la bóveda familiar bajo el crucero de la iglesia del convento de la Purísima Concepción de El Puerto de Santa María.

Fuente: Gaditanas en el tiempo de Sonia Arnáiz del Bosque. Editorial: PeripeciasLibros.

(*) Eva Díaz Hurtado (El Puerto, 1963) es licenciada en Bellas Artes y artista gráfica. Ilustradora y emprendedora. Creadora de la marca "mamapepita" Socia de la Academia, fue profesora de ella durante dos cursos.


Exposición del "X Certamen de Dibujo "PEPE SÁNCHEZ"
Tema: "CASAS DE CARGADORES A INDIAS"
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Gonzalo Díaz-Arbolí
Académico de Santa Cecilia

Comentarios

  1. Maravillosa entrada y precioso el dibujo de Eva, con la casa de las Cadenas de fondo. Es una artista.. No conocía a este personaje y me gustaría saber más de ella.

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  2. Julio R. de la Rúa17 de julio de 2023, 12:05

    Gracias Gonzalo, sencilla y didáctica entrada. Y el dibujo de Eva estupendo...

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  3. Muy bonito comentario de la vida de esta señora que tan valiosa fue. Gracias. El dibujo de Eva, fantástico. Abrazo, amigo.

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  4. Me ha gustado mucho conocer la historia de la casa palacio de las cadenas y de su dueña...
    El vídeo fantástico. Gracias muchas

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  5. Gracias amigo Gonzalo, por tu interesante información de los cargadores de Indias. Ha despertado mi curiosidad, el personaje de Clara María Vizarrón y Polo, tuvo que ser una vida apasionante.

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