Sabiduría de Sancho Panza a través de refranes (3)
PAREMIA 3: "En la tardanza está el peligro" (Una verdad en el Quijote que no pasa de moda)
Un aprendizaje de andar por casa
Este refrán nos recuerda algo tan simple como real: si dejas pasar mucho tiempo para hacer algo importante, las cosas se pueden torcer. Y cuántas veces nos pasa, ¿no? Por miedo, por flojera, por inseguridad o por ese clásico “luego lo hago”, vamos dejando las cosas… hasta que es tarde.
Piénsalo: cuando no estudias a tiempo y luego te toca correr. Cuando sabes que tienes que arreglar las cosas con alguien, pero lo vas posponiendo… y el silencio va enfriando todo. No se trata de vivir con prisa, sino de no quedarnos paralizados. Porque muchas veces, lo que más duele no es haberse equivocado, sino no haber hecho nada.
Y hay algo más: también habla de confiar en uno mismo. De no esperar al momento “perfecto”, porque muchas veces ese momento no llega. Mientras tanto, se te escapan oportunidades, se enfrían relaciones, se pierden trenes. Literal y metafóricamente.
Así que ya sabes: cuando tengas algo importante entre manos, no olvides que, en la tardanza está el peligro… y a veces, lo mejor es actuar sin pensarlo tanto. Y si lo traemos a nuestra vida diaria, ¿cuántas veces no nos ha pasado algo así? Pensamos que tenemos tiempo, que podemos esperar, que “luego lo hago” … y al final se nos va el tren.
Una historia que sí ocurrió: la leyenda de Paquita y el vestido
En ese lugar de la llanura manchega, donde el ritmo lo marcan las campanas y el “quiquiriquí” de los gallos, vivía Paquita, costurera de manos veloces y vista de halcón. Le cosía a todo el mundo: trajes de fiestas, disfraces de niños, cortinas para el ayuntamiento… todo.
Un verano, Maribel, la sobrina de la alcaldesa, anunció su boda. Fiesta grande, finca elegante, medio pueblo invitado. ¡Boda por todo lo alto! Y por supuesto, Paquita haría el vestido.
Maribel quería algo clásico, pero con un toque moderno: blanco, con encaje, cola larga… una preciosidad. Y Paquita, segura de sí misma, le dijo: “Déjamelo, niña, que yo lo bordo”.
Pero entre encargos, fiestas y algún que otro dolor de espalda, el vestido se fue quedando para después. “Mañana empiezo con el corpiño, luego el escote…”. Siempre había un “luego”. Todo eran intenciones.
Pasó el tiempo y llegó el jueves antes de la boda y el vestido aún era solo un montón de telas. Paquita no durmió esa noche. Ni la siguiente. Y el domingo, cuando Maribel fue a buscarlo, la encontró cosiendo la cremallera con un café frío en la mano y unas ojeras como túneles que contaban la historia entera.
El vestido se entregó. Bonito, sí. Pero sin planchar, con un bajo torcido y una cola más corta de lo prometido. Maribel se casó igual… pero con cara de pocos amigos.
Al día siguiente, en la plaza, el tío Jacinto, el de los chismes del pueblo, solía decir a todo el mundo: “Paquita es muy buena… pero esta vez casi se le casa la novia en vaqueros”.
Desde entonces, cuando alguien deja algo para última hora, los vecinos suelen decir con verdadera sorna: “No vayas a hacer un Paquita con el vestido”. Y ella, con su aguja en la oreja y su orgullo algo arrugado, lo admite: "En la tardanza está el peligro, sí señor… y también las costuras torcidas."
Cierre cervantino
Don Quijote suelta esta frase en la Segunda Parte, capítulo 33, en uno de esos enredos suyos. Lo dice con su tono serio y noble: no es momento de dudar. Hay que actuar. Porque si uno se queda pensando demasiado, la oportunidad puede volverse problema… o simplemente irse.
Eso es lo bonito de estos refranes: que, aunque tengan siglos encima, siguen hablándonos de lo mismo. De lo humano. Del miedo, de la indecisión, del “luego lo hago”.
Así que, si estás esperando el momento perfecto para tomar una decisión, para escribirle a esa persona, para empezar ese proyecto que tanto sueñas… recuerda: muchas veces, lo peor no es equivocarse, sino no haber hecho nada a tiempo
Si lo decía Sancho, por algo sería.
N. La ilustración en color se ha recogido del estudio: Azulejos del quijote en el Parque Cervantes
Alcázar de san Juan, 2016. Cuarto centenario de la muerte de Miguel de
Cervantes Saavedra. Autor: Constantino López Sánchez-Tinajero, Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan.
Publicado en El semanal de la Mancha, 11 mayo 2025
Antonio Leal Jiménez
Académico de Santa Cecilia
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